La Audiencia Provincial de A Coruña ha dejado sin efecto las imputaciones a 22 miembros de diferentes consejos de administración de Adif desde la entrada en funcionamiento del tramo de alta velocidad en el que se produjo el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, en el que fallecieron 79 personas.
Entre las personas desimputadas figuran el actual presidente de Adif, Gonzalo Ferre, y su predecesor en el cargo, Enrique Verdeguer, así como el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, en su condición de vocal del consejo de Adif.
Argumenta la Audiencia en su auto que estas imputaciones se basaban en que delegar exclusivamente en el conductor el control del cumplimiento de la reducción de velocidad de 200 a 80 km/hora en la curva de A Grandeira supuso una infracción del deber de cuidado de los responsables de la seguridad en la circulación.
El juez Aláez, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Santiago, señalaba en su auto que al regirse la circulación por el sistema ASFA y ante el riesgo que suponía la curva donde ocurrió el accidente se debieron establecer medidas para excluir un error humano en la observancia de las velocidades máximas establecidas.
La Audiencia sostiene que no hay respaldo documental ni pericial, con los datos aportados hasta el momento por la investigación, que demuestre supuestas infracciones de la normativa relativa a la señalización. Por consiguiente, no existe una "apariencia de criminalidad" que pueda determinar una "indiciaria atribución de responsabilidades penales" a los imputados.