El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dejado entrever este lunes en rueda de prensa en el Congreso que la formación naranja no descarta un apoyo de investidura a otro candidato que no sea Mariano Rajoy (PP) o Pedro Sánchez (PSOE) si esta posibilidad sirviera para evitar la convocatoria de unas nuevas elecciones. “Son otros los que tienen que mover ficha. Son otros los que no se mueven nunca y ahora quizá se tengan que mover”, ha subrayado el líder naranja en una comparecencia en la que ha estado acompañado por la plana mayor de su grupo parlamentario en la Cámara baja.
Preguntado también sobre cuál sería su posición si Rajoy se echara a un lado, Rivera ha señalado que “eso es política ficción y es algo que está en manos del PP, que quizás no lo puede debatir porque en su partido no hacen primarias”, fórmula que ya plantean otros dirigentes populares como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En cuanto a Sánchez, con la sombra de Susana Díaz detrás, también ha manifestado que “todavía hay que ver si se presenta a la investidura y cómo explica al rey los apoyos con los que espera contar”, en alusión a fuerzas independentistas como ERC o DiL.
"Estamos dispuestos a abstenernos, pero no vamos a apoyar ni a Sánchez ni a Rajoy", asegura Rivera
Al mismo tiempo, Rivera ha insistido en que la primera opción de su partido es la de abstenerse en caso de que Rajoy o Sánchez intenten ser investidos, posición que el partido naranja comunicó el último día de la campaña de las generales, en un giro en su estrategia para dar imagen de responsabilidad. “Ya hemos movido ficha. Estamos dispuestos a absteneros. No vamos a apoyar ni a Sánchez ni a Rajoy. Son otros los que tienen que decidir si gobiernan en minoría con hipotecas territoriales como un referéndum en Cataluña o vamos a nuevas elecciones”, ha enfatizado Rivera.
Sobre la posibilidad de que C’s se estuviera replanteando su alianza con el PSOE de Susana Díaz en Andalucía si finalmente Sánchez consigue el apoyo (“no buscado” como dice el dirigente socialista) de los independentistas, Rivera ha dejado claro que “no vamos a jugar a cambiar ni gobiernos ni cromos. Sólo pedimos una serie de cambios y reformas en base a las investiduras. No vamos a jugar también a prestar escaños y a intentar a derrocar gobiernos”, ha apuntado.
No obstante, ha precisado que “si la Junta de Andalucía convocara anticipadas o se tuviera que elegir a otro presidente o presidenta, estaríamos en otra tesitura”, pero esto es algo que “no está siquiera sobre la mesa”, ha agregado.
Los grupos de Podemos
En relación a la posibilidad de que Podemos y sus alianzas tuvieran varios portavoces y sólo un grupo parlamentario, si finalmente no prospera su exigencia de tener cuatro (el suyo y los tres de las ‘mareas’), Rivera ha mostrado su oposición y ha afirmado que “la capacidad inventiva del PSOE nos tiene descolocados”. “Lo que no se ha conseguido en las urnas no se puede conseguir en los despachos. Si el PSOE va a hacer ahora algo distinto, que lo expliquen porque les va a costar trabajo explicarlo, como ha ocurrido con los cuatro senadores prestados a los partidos independentistas. No compartimos fórmulas ni inventos, porque ya está todo inventado”, ha apostillado el líder naranja.
Además, Rivera ha anunciado la presentación de cinco proposiciones no de ley para ser debatidas cuanto antes en la Cámara baja. “Es importante que se puedan debatir ese tipo de propuestas para impulsar la política no desde el Gobierno, que está en funciones, sino desde el poder legislativo, que ya está funcionando”, ha destacado.
Tales iniciativas consisten en un plan de choque en materia de empleo, que incluye medidas contra el paro de la larga duración y a favor de los salarios dignos, el contrato estable y una reforma de los autónomos; un programa de igualdad y conciliación laboral, que equipare el permiso de paternidad al de maternidad y apuesta por la racionalización de horarios; una reforma educativa (con una subcomisión de expertos en el Congreso); otro plan contra la corrupción y a favor de la regeneración, con una nueva ley de indultos, primarias obligatorias en los partidos y el fin de los aforamientos; y una reforma de la “injusta” ley electoral. También ha abogado por impulsar una ponencia para reformar el reglamento de la Cámara baja.