Durante la precampaña, hubo bastantes dirigentes del PSOE que aconsejaron a Alfredo Pérez Rubalcaba practicar una estrategia de acoso y derribo contra Mariano Rajoy, con independencia del candidato que encabezara la lista del PP. Fue elegido Miguel Arias Cañete y enseguida comenzaron a desviarse los disparos hacia él con la denuncia de sus intereses empresariales, una ofensiva que se vio fortalecida tras su duelo televisivo con Elena Valenciano y sus comentarios posteriores sobre la capacidad intelectual de hombres y mujeres. “Sin darnos cuenta, nos hemos separado de nuestra apuesta principal, consistente en castigar al PP apuntando directamente a la cabeza Mariano Rajoy y a su política económica. Alfredo no ha sabido conducir la campaña”, resume un barón regional que se hace eco del bajo estado de ánimo que anida en buena parte del PSOE ante lo que puede estar por llegar el próximo domingo.
Mensaje fuerza del PP: Rajoy igual a recuperación, PSOE igual a crisis
Este mismo dirigente territorial ve claro el mensaje con el que el PP quiere ganar estas elecciones: Rajoy, igual a recuperación, PSOE, sinónimo de crisis. Sin embargo, admite, este mensaje fuerza no se ve por ningún lado en la campaña socialista, sustentada en un argumentario tan deslavazado que solo parece destinado, si acaso, a faenar en el caladero del voto joven y femenino más ideologizado. “Rajoy ha salido limpio y nadie acierta bien a comprender qué hacemos desgastando a Cañete cuando todos dábamos por hecho que íbamos a forzar una especie de ensayo de las legislativas”, resume esta fuente. Incluso hay algunos malpensados que ven en estas maniobras la intención oculta de Rubalcaba de focalizar solo en Valenciano la posible derrota electoral del domingo, sin ayudar a que pueda extrapolarse a lecturas de ámbito nacional.
La ausencia de un mensaje potente y claro que pueda ser percibido por el electorado como un referente de la utilidad de votar al PSOE se observa en la secuencia de los argumentarios manejados por los candidatos socialistas durante esta corta campaña. En ellos se saca jugo, sobre todo, al resbalón del candidato del PP tras su enfrentamiento con Valenciano –“Cañete es un candidato que desprecia a las mujeres”, se lee –, a “los negocios privados” del exministro de Agricultura, a la cancelación de buena parte de sus entrevistas, a los calificativos que ha recibido en el diario alemán Die Welt –le ha tildado de “cavernícola” – o a los perjuicios que puede causar a las mujeres la reforma de la ley del aborto mediante la descripción con todo lujo de detalles de las consecuencias de interrumpir el embarazo con objetos punzantes o los lavados vaginales (ver folleto).
El PSOE anima a sus candidatos anticipando unos resultados muy ajustados
Para que la sangre no llegue al río antes de tiempo, la consigna que se está trasladando desde el equipo de Rubalcaba a quienes integran la candidatura socialista es que todavía es posible la victoria electoral, pues los resultados pueden ser muy ajustados y los dos grandes partidos se juegan la partida dentro de un abanico que no sobrepasa los 200.000 votos.