El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad calcula una reducción del gasto farmacéutico cercna al 20% tras el primer mes desde la implantación del copago de los medicamentos. Así lo afirman los datos preliminares del impacto económico de las medidas farmacéuticas implantadas por el Gobierno el pasado mes de julio. La cifra final podrá variar ligeramente aunque, según fuentes del Ministerio de Sanidad citadas por Europa Press apuntan a que, sea cual sea la cifra definitiva, se trataría de "una reducción importante" de esta partida.
El copago farmacéutico entró en vigor el 1 de julio. Por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Salud (SNS) obliga a la mayoría de los pensionistas a pagar un 10% del precio de sus medicamentos, cuando hasta el momento no pagaban nada, mientras que los trabajadores activos pagan un porcentaje determinado en función de sus ingresos anuales.
Esta medida forma parte de la reforma sanitaria impulsada desde el pasado mes de abril por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dirigido por Ana Mato. Con este paquete se espera un ahorro de 551 millones cada año, incluyendo la actualización del IPC de las medicinas de aportación reducida.
La decisión ha provocado el rechazo de varios sectores de la sociedad y de algunas comunidades autónomas, como Cataluña y Andalucía, que hasta el último momento dudaron de que el copago pudiera ponerse en marcha en la fecha prevista, o el País Vasco, que ha rechazado la aplicación de los nuevos copagos.
Nuevos copagos
El sistema de copago reduce el número de personas que tiene subvencionado el importe total de sus medicamentos con receta. Sólo los parados sin prestación y las personas con pensiones no contributivas o renta de inserción continúan beneficiándose de la subvención del 100% de los fármacos recetados. A partir de ahí, se establecen diferentes categorías en función del nivel de renta para los trabajadores activos y para el resto de pensionistas, que a partir de ahora tendrán que pagar un porcentaje del precio de sus medicinas
En concreto, los pensionistas pagan un 10% del precio de sus medicamentos. No obstante, aquellos con rentas inferiores a los 18.000 euros no pagan más de 8 euros al mes, un límite que para los pensionistas con rentas de más de 18.000 euros es de 18 euros mensuales, mientras que para quienes superen los 100.000 euros anuales el tope estará en los 60 euros mensuales.
En el caso de los trabajadores activos, se acaba con el 40% generalizado que se pagaba hasta ahora y se establecen diferentes porcentajes de copago en función de la renta. Así, aquellos con rentas inferiores a 18.000 euros --que no tienen obligación de tributar en el IRPF-- y miembros de familias numerosas seguirán pagando este mismo porcentaje (40%), mientras que en aquellos que superen esta renta, la aportación será de un 50%.
Al igual que con las pensiones, también existe una categoría para rentas altas, iguales o superiores a los 100.000 euros anuales, que en este caso pagan un 60%.
Por último, los enfermos crónicos siguen pagando un 10% como antes, así como los mutualistas de Muface, que continúan pagando un 30%, tanto como trabajadores activos como una vez que se jubilen.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las comunidades autónomas también acordaron en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado en junio, la desfinanciación por la sanidad pública de 423 medicamentos para síntomas leves. No obstante, esta medida, que iba a entrar en vigor el 1 de agosto, se ha retrasado inicialmente hasta septiembre.
