Una campaña puesta en marcha por el Ayuntamiento de la localidad sevillana de Herrera ha hecho que una de sus vecinas, Remedios López, de 73 años, haya ganado su peso en litros de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). La afortunada se ha llevado nada menos que 110 litros de este oro líquido, cuyo peso ya alcanza los casi quince euros por litro. Un centenar de vecinos ha participado en el acto celebrado en el Ayuntamiento para certificar el peso real de la ganadora, una mujer muy conocida en el pueblo, de 7.000 habitantes, tras haber regentado durante muchos años una panadería.
Sin duda, para esta vecina, la cuesta de enero se hará mucho más llevadera y es que 110 litros de aceite de oliva virgen extra, aliviará mucho la cesta de la compra de esta panadera jubilada.
Su peso en aceite
En uno de los días más fríos de este invierno, Remedios ha salido muy abrigada a las puertas del Ayuntamiento y se ha pesado en una báscula tipo romana, que ha marcado 110 kilos. Remedios López, ante los medios de comunicación presentes, se ha mostrado "un poco avergonzada", porque "se va a enterar toda España" de cuánto pesaba, aunque, al mismo, tiempo, se ha alegrado de ganar 110 litros de un producto que no deja de subir su precio.
Comprar en Herrera ha tenido premio
El acto, en el que Remedios se ha pesado ante un centenar de vecinos, ha servido para cerrar la campaña puesta en marcha bajo el nombre Comprar en Herrera tiene premio, destinada a fomentar las compras navideñas en el municipio. Esta ha contado con una gran participación de los vecinos, ya que de las tres urnas con papeletas de la Navidad de 2022 se ha pasado ahora a llenar nueve. Para participar había que entregar, hasta el pasado domingo, 7 de enero, las facturas de las compras realizadas en cualquier comercio de Herrera, anotando al dorso el nombre y número de teléfono del participante y entregarlas en la ventanilla del Ayuntamiento.
Las facturas, además, tenían que corresponder a compras realizadas en el mismo periodo de validez de la campaña. Además de este premio, la iniciativa permitía optar a un televisor de 65 pulgadas, un teléfono móvil de última generación y bonos de compra en los comercios del pueblo de 80 a 150 euros.