La escena de la sesión de control ha sido insólita. El presidente andaluz Moreno Bonilla debía responder a una pregunta de su propio grupo parlamentario sobre medidas para mediar con el cambio climático, pero en ese momento, toda la bancada de la oposición -a excepción de Vox- se ha levantado y ha abandonado el pleno del Parlamento de Andalucía.
La sesión venía siendo especialmente bronca, con varias llamadas al orden del presidente del Parlamento, el popular Jesús Aguirre, quien ha debido retirar unilateralmente del diario de sesiones acusaciones de corrupción dirigidas a PP y PSOE-A y ha negado la palabra a parlamentarios tanto de Adelante Andalucía como del PSOE-A.
El tema central de la sesión de control ha versado sobre la gestión sanitaria de la Junta de Andalucía y sobre los contratos de emergencia de la Junta de Andalucía que están siendo estudiados por los tribunales y la Fiscalía anticorrupción. Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía ha respondido a la oposición proponiéndoles otra estrategia parlamentaria.
Moreno Bonilla ha emplazado al líder de los socialistas, Juan Espadas, a que “si tanto confía en la justicia, déjela correr”, recordando que el estado de Emergencia estuvo vigente hasta mayo de 2023, para justificar los contratos de emergencia que está analizando la justicia y que han sido descalificados y señalados por la propia intervención de la Junta.
"Con los líos que tienen se le olvida la pandemia”
En todas las respuestas de Moreno Bonilla, tanto al PSOE-A como a Por Andalucía y Adelante Andalucía ha señalado a las urgencias que tiene el bloque opositor en tapar los casos de presunta corrupción en Moncloa. Especialmente crudo ha sido su cruce con Juan Espadas, a quien señaló en intervención anterior con un socarrón “a otros no les queda mucho tiempo aquí”, en alusión a la crisis interna de liderazgo del PSOE-A.
“No están en lo importante, están en sus disputas internas o tapando los escándalos diarios de Moncloa”, ha dicho Moreno Bonilla que señalaba a Madrid como “el partido matriz” de todo el bloque de la oposición parlamentaria a su izquierda. “Como ha reconocido el señor Lobato, tanto en Madrid como en Andalucía la estrategia política se marca desde Moncloa... no tienen autonomía”, ha dicho a la bancada socialista, a la que ha pedido que no traiga la estrategia de fango al Parlamento andaluz.
Incluso, Moreno Bonilla se ha permitido –si es que no ha sido un lapsus- llamar a Juan Espadas como “señor Sánchez”, justificando esa equivocación aplaudida por su bancada con un “es lo que pasa cuando uno se convierte en escudero de Sánchez”.
Más allá de la pulla parlamentaria, Moreno Bonilla ha desmentido que se hayan privatizado consultas sanitarias y ha recordado que, también durante la pandemia, Juan Espadas como alcalde de Sevilla también incrementó los contratos de emergencia pasando de 6 a 200, “con los líos que tiene usted se le olvida el detalle de la pandemia”.
Una oposición iracunda y sin respuesta
Las preguntas de los tres grupos a la izquierda del PP han redundado en los contratos de emergencia derivados a la sanidad privada y la fragmentación de partidas como contratos menores desde 2020 a 2022, algo que han señalado los propios informes de intervención de la Junta de Andalucía y que está admitido a trámite por la Fiscalía.
Ignacio Sánchez, de Adelante Andalucía ha recordado a la Junta la necesidad de aclarar sus lazos con aseguradoras privadas como Asisa, que obtuvo contratos por 44 millones de euros y que patrocinó hasta “cuatro actos electorales del PP en la campaña de 2023”, concluyendo que el PP ha tenido “la habilidad de juntar sanidad y corrupción en solo cinco años”.
Por su parte, Juan Espadas ha esgrimido como punto de partida los 19 informes de los funcionarios de Intervención de Hacienda de la Junta de Andalucía que recomendaban finalizar la contratación por emergencia de la Junta, “¿hay más informes desfavorables como estos?, ¿pone usted la mano en el fuego por todo su gobierno?” ha espetado Espadas al presidente andaluz.
Espadas concluía que el sistema de contratación pública de la Junta “está viciado desde 2021, ya le ha juzgado la intervención y ahora lo hará la justicia”, señalando la evolución que tuvieron los contratos de emergencia de la Junta entre 2021 y 2022. Una curva que coincide con la evolución de las listas de espera, que en los últimos años han empeorado en Andalucía, siendo la comunidad farolillo rojo en este medidor de la calidad asistencial en España.