La Guardia Civil ha esclarecido el asesinato del pediatra cubano Rafael Piorno Fermoselle, quien fue hallado maniatado y apuñalado en su casa de Aguadulce en Roquetas de Mar (Almería). Los investigadores de la Policía Judicial de Almería han detenido a tres personas relacionadas con este brutal crimen. Un plan urdido a fuego lento por un agente de la Policía Nacional que era paciente de la víctima desde hace dos años, según explican fuentes de la investigación a Vozpópuli.
La pieza clave de este complicado trío fue el policía que pertenece a la Comisaría de El Ejido. Este funcionario llevaba varios meses de baja laboral y llevaba dos años siendo paciente del pediatra cubano.
Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería consideran que fue el autor intelectual de todo el engranaje. Llegaron hasta él gracias al análisis de la agenda de Piorno, que guardaba una lista de sus pacientes. No mantenían un contacto estrecho eso sí pero había intensificado sus visitas en las semanas anteriores al crimen.
Este policía, a través de un familiar, contactó con la 'segunda pata' investigada por el asesinato. Una persona drogodependiente de León, que ya había estado en la cárcel por diferentes delitos. Este hombre se desplazó desde León a Almería para hacerse pasar por un comprador de la casa del pediatra.
El crimen del pediatra
Los investigadores sospechan que entró en la vivienda y asestó tres puñaladas al médico para dejar después pasar al agente de Policía. Ya en el interior intentaron limpiar las huellas de su asesinato y huyeron en un vehículo facilitado por la pareja del policía a un hostal.
Esta mujer, que es la única que quedó en libertad, mintió de forma reiterada en dependencias policiales cuando le tomaron declaración. Esta información errónea fue la que alertó a los agentes de su implicación en el crimen del pediatra.
Las pruebas forenses determinaron que el médico murió el 23 de agosto y su cuerpo fue localizado dos días después. Estaba maniatado y la vivienda no estaba revuelta ya que apenas se llevaron pertenencias.
Los agentes de la Guardia Civil practicaron registros en los domicilios de los presuntos autores en las localidades de León y Aguadulce-Roquetas de Mar, así como en un local de la ciudad de Almería arrendado por uno de los detenidos. La sorpresa se la llevaron en la casa del policía.
Disfraces y útiles para abrir cajas fuertes
Este funcionario tenía en una de sus dependencias diversos 'disfraces' utilizados para pasar desapercibido tras el asesinato del pediatra. También contaba con herramientas para abrir cajas fuertes.
El teléfono del pediatra cubano Rafael Piorno Fermoselle estaba abierto las 24 horas del día para atender a cualquier persona que lo necesitara. Llevaba más de tres décadas asentado en España en la localidad de Roquetas del Mar (Almería). Por sus manos pasaron generaciones de niños de la zona de Aguadulce. "Era una institución por su amabilidad y su manera de contactar con las personas", explicó su hijo Miguel Ángel, en una entrevista a Vozpópuli.
