Andorra intenta defender a sus bancos de lo que consideran un “ataque” por parte de algunos medios de comunicación españoles a raíz de la confesión del expresident de la Generalitat, Jordi Pujol, sobre la fortuna oculta que poseía en dos bancos andorranos. El ministro portavoz de Andorra, Jordi Cinca, ha señalado este jueves que “no se puede juzgar a la banca andorrana en base a un caso en particular”.
De hecho, el canciller andorrano y Cinca mantuvieron una reunión con las entidades bancarias para hablar de la última evaluación del Fórum Global por la transparencia y el intercambio de información fiscal de la OCDE, según informa el ‘Periòdic d’Andorra'.
Preocupados por su imagen
“No se puede poner en duda 50 años de historia de la credibilidad y el valor del sector”, ha destacado Cinca, y ha señalado que “para Andorra no se trata de un tema menor porque lo diga el gobierno, sino porque el crédito y la eficacia de la banca andorrana la avalan todos los organismos internacionales como puede ser la OCDE, entre otros”. “Desprestigiar un sector no tiene mucho sentido por el caso de una persona muy conocida”, concluyó.
Cinca también ha desmentido que esto pueda afectar a sus relaciones con España y la Generalitat porque “las relaciones están bien establecidas”. Además, ha destacado que se ha de preservar la “buena vecindad” y que “Andorra colaborará en todo lo previsto según los convenios que tiene firmados”. En la misma línea ha señalado que el Ejecutivo ha hecho las comprobaciones que ha creído convenientes en función de la “legislación vigente”.
La fortuna de los Pujol: 5 millones
Según el ‘Diari d’Andorra', la fortuna que tendrían los Pujol en sus cuentas de BPA tan solo sería de 5 millones de euros, aunque la Policía cifra el dinero del clan al completo en 500 millones de euros, tal y como informaba Vozpópuli el pasado 2 de agosto.
El pasado miércoles 13 se conocía que Pujol se planteaba denunciar a los dos bancos que habían revelado la identidad de sus cuentas, BPA (Banca Privada d’Andorra) y AndBank. Curiosamente, el juez que dirige el Tribunal de Cortes andorrano está dirigido por el mismo juez que instruyó el Caso Palau, que actualmente se encuentra a la espera de sentencia.
