El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha expresado ante sus consellers su "disgusto" por las filtraciones de la reunión de la pasada semana en el Govern, una fuga de información que exige "erradicar". Varios miembros del Ejecutivo catalán manifestaron en la reunión del pasado martes su discrepancia acerca de la propuesta de resolución independentista pactada entre Junts pel Sí y la CUP. Tras la reunión del Govern, la vicepresidenta y portavoz del ejecutivo, Neus Munté, ha admitido que "sí se ha hablado" de estas filtraciones.
El presidente catalán "ha mostrado su disgusto por las filtraciones de la última semana", ha explicado Munté, que también ha expresado su "desaprobación total" de estas fugas de información desde el interior del Govern. "No sé de dónde han salido estas filtraciones, pero hay que erradicarlas. Todo gobierno debe poder debatir sobre cualquier tema con toda discreción y con respeto al secreto de estas deliberaciones recogido por ley. Haremos lo posible para que no se vuelvan a repetir", ha planteado.
"Hay partido", ha dicho la vicepresidenta sobre la negociación entre Junts y la CUP para investir a Mas, que asegura que "avanza con discreción"
Munté ha calificado de "grave" que algún miembro del Govern haya podido filtrar unas deliberaciones internas que son "secretas" y que exigen un "grado de responsabilidad" a los consellers.
El lunes, el conseller de Presidència y futuro cabeza de lista de CDC, Francesc Homs, ya había invitado a Mas a "echar" a quien se compruebe que ha sido el responsable de la filtración.
"Muchas posibilidades" de acuerdo con la CUP
Munté ha hablado también sobre la negociación entre Junts y la CUP para investir presidente a Mas. La vicepresidenta catalana ha concedido "muchas posibilidades" a que se produzca un acuerdo con la CUP para la investidura del presidente de la Generalitat: "Hay partido", ha asegurado. Tras la reunión del Govern, Munté se ha mostrado convencida de que es posible que "todo avance positivamente" en el marco de las negociaciones entre Junts pel Sí (JxS) y la CUP.
A menos de una semana del debate de investidura del 9 de noviembre, para la que Artur Mas necesita el apoyo como mínimo de dos de los diez diputados de la CUP, Munté ha asegurado que "se está trabajando" por parte de ambas fuerzas parlamentarias independentistas para intentar alcanzar "acuerdos". Unas conversaciones que prosiguen con "discreción" y que "avanzan" con ánimo de llegar a acuerdos porque "la alternativa", que representaría nuevas elecciones convocatoria electoral en marzo "no gusta a nadie".