Miquel Iceta ha presentado su guión para Cataluña en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum en el que ha sido arropado por Pedro Sánchez y por la plana mayor del PSC en el Congreso. El próximo 9 de noviembre, no habrá referéndum y Artur Mas debería dimitir por ello. Este es, en síntesis, el mensaje que el líder de los socialistas catalanes ha lanzado esta mañana situándose como contexto en la lista de fracasos que, a su juicio, lleva acumulada el presidente de la Generalitat: perdió 12 escaños después de anticipar las últimas elecciones autonómicas, se abrazó a Esquerra Republicana –“un error fatal”- y, por último, se comprometió con la celebración de un referéndum en 2014 que no podrá celebrar. “Después de todo esto, lo mejor que podría hacer es irse”, ha recomendado Iceta a Mas.
"Lo mejor que podría hacer Mas es irse", mantiene el primer secretario del PSC
El PSC, ha explicado su primer secretario, “no quiere salvar a Mas”. De hecho, su ofrecimiento de socorro a CiU no debe entenderse en clave de apetito de poder, sino de “ayudar a Cataluña a salir del escollo”. Por ello, el PSC le ha propuesto a CiU colaborar con ella en tareas de gobierno, pero fuera de la Generalitat, tomando como referencia el buen recuerdo que dejó en el País Vasco la ayuda que el PSE prestó al PNV en la etapa de los gobiernos de José Antonio Ardanza.
Federalismo fiscal y concierto económico
Esta disposición a colaborar desde fuera del Gobierno comprende también la defensa para Cataluña de un concierto económico similar al vasco, “pero mucho más solidario”. Iceta ha hablado esta mañana de “federalismo fiscal” basado en los principios de “suficiencia y justicia”, estación a la que se llegaría a través de la creación de un Consorcio Tributario que otorgue a las comunidades autónomas capacidad para recaudar y gestionar sus impuestos.
"Para impedir el referéndum no hace falta la Guardia Civil, sino medio abogado del Estado", dice Iceta
A Iceta no se le ha visto preocupado por la respuesta que Mariano Rajoy pueda dar en las próximas semanas al desafío soberanista. "Si Rajoy fuera médico, sería homeópata, hará lo justo y en el momento que toque". Para frenar la consulta independentista no es necesario, en su opinión, "mandar a la Guardia Civil, sino a medio abogado del Estado". Ni mucho menos, ha asegurado el líder del PSC, haría falta suspender la autonomía.
Después del desayuno, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha intervenido por primera vez ante su grupo parlamentario para contarle que él solo admite una votación: la que tendría que producirse, a su juicio, para ratificar una reforma constitucional en la que se facilitaría un nuevo encaje de Cataluña en España. En su reciente encuentro con Mas, Sánchez le dijo que "con la soberanía nacional no se juega".