La Audiencia Nacional ha confirmado el archivo definitivo para Repsol y Caixa además de Antoni Brufau e Isidro Fainé en el caso Villarejo. La Sala de lo Penal ha ratificado la decisión del juez instructor del caso y determina que ninguno de ellos debe responder penalmente por el encargo que se efectuó al comisario jubilado en plena batalla con Luis del Rivero por el poder de la petrolera.
En un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli, los magistrados explican que no hay indicios que impliquen ni a Brufau ni a Fainé en la contratación de Villarejo, al igual que confirman el sobreseimiento para el expresidente del Consejo de Administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo; los también exaltos cargos de la petrolera Joaquín Uris y Juan de Amunátegui; y el que fuera director general de Medios de Caixa, Antonio Massanell.
La Sala entiende, al igual que el juez del caso Villarejo, que ni las empresas como personas jurídicas ni los máximos directivos de las mismas estaban al tanto de la contratación. Por contra sí confirma el procesamiento del responsable de Seguridad de Repsol Rafael Araujo; su número dos Rafael Girona; el exjefe de Seguridad de Caixa Miguel Ángel Fernández Rancaño, de Villarejo; su socio en Cenyt, Rafael Redondo y Enrique García Castaño.
Todos ellos responderán por el espionaje que tuvo lugar en 2011. Desde el área de Seguridad de Repsol se acudió a Villarejo para que investigase el acuerdo alcanzado entre Sacyr -presidida entonces por Luis del Rivero- y la mexicana Pemex, para sindicar sus acciones en Repsol. El asunto preocupó en la petrolera en tanto consideraban que afectaría a su negocio nacional e internacional y por ese motivo encargaron un espionaje que la Fiscalía considera irregular porque lo acometió un funcionario policial en activo.
Proyecto Wine
El pasado junio el magistrado acotó la responsabilidad de los hechos a los jefes de Seguridad y dejó fuera a Fainé y a Brufau alegando que ninguno estaba al corriente de la contratación de Cenyt. Ahora la Sala le da la razón y desestima el recurso de la Fiscalía, ya que "no hay constancia" ni de que Luis Suárez de Lezo, ni el presidente de la petrolera estuvieran al tanto del espionaje bautizado como proyecto Wine.
Que Fainé estuviera preocupado por el pacto Sacyr-Pemex entraba dentro de lo normal, pero eso no implica que estuviera dispuesto a emprender todo tipo de acciones, incluso contrarias a la legalidad
Por su parte, de Fainé sostienen que ni él ni Massanell tuvieron "ningún contacto" con Cenyt. Los magistrados llegan a esta conclusión tras estudiar las declaraciones esta pieza número 21 de Tándem, así como de las diligencias de prueba practicadas. "De las notas de las agendas del investigado José Manuel Villarejo tampoco se desprende ese extremo", aseguran.
"Que Isidro Fainé y Antonio Massanell Lavilla estuvieran preocupados por el pacto Sacyr-Pemex entraba dentro de lo normal por la incidencia que podía tener en la marcha de Repsol, pero no implica que estuvieran dispuestos a emprender todo tipo de acciones, incluso contrarias a la legalidad para impedirlo", precisa el auto.
Compliance de Repsol
Del mismo modo respaldan el modelo de prevención de delitos de Repsol de 2011. Frente al criterio de la Fiscalía -que asegura que falló el sistema de compliance con la contratación de Villarejo- la Sala entiende que contemplaba los delitos de corrupción entre funcionarios, cohecho y revelación de secretos. Por todo ello deja a la petrolera también fuera del caso Villarejo.
Lo que no se cuestionan son los pagos que salieron desde Repsol y Caixa para abonar este encargo. Anticorrupción sostenía sobre este punto que se fraccionaron entre 2011 y 2012 para reducir el importe y evitar que en el asunto tuvieran que intervenir niveles superiores a los del departamento de Seguridad. Al hilo también advirtieron que Cenyt no era un proveedor que figurara en la base de datos de Repsol, pero la Sala descarta irregularidades al respecto.
Luis del Rivero
"No tenía sentido el fraccionamiento del pedido cuando el Director Corporativo de Servicios Patrimoniales, Juan de Amunátegui, estaba informado de esta contratación (...). No se centralizó toda la operación en el investigado Rafael Araujo ni en la Dirección de Seguridad de Repsol, sino que antes del pago de las facturas éstas pasaron por el área económico-administravia sin que detectara ninguna irregularidad", concluyen.
Con todo, el espionaje de esta pieza 21 sí que irá a juicio para los arriba mencionados ya que en el marco del mismo se controlaron las llamadas telefónicas de Luis del Rivero y de su entorno más cercano. Se da la circunstancia de que el empresario murciano, que figura en esta causa como perjudicado de Villarejo, pidió a los juzgados de Plaza de Castilla hace unos meses que investigasen el hackeo a sus ordenadores en plena investigación. El juzgado de instrucción número 20 asumió la denuncia y abrió una causa por estos hechos.