El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que no habría aceptado el cargo si hubiera sabido que el acuerdo de estabilidad parlamentaria alcanzado con la CUP podía mutar.
En una entrevista este jueves en Catalunya Ràdio, recogida por Europa Press, ha señalado: "Si me hubieran advertido al inicio de que el acuerdo tenía que mutar, yo no me habría metido, así de claro. No creo ni que Artur Mas me lo hubiera propuesto".
Tras haber anunciado que se someterá a una cuestión de confianza después de agosto al no haber podido tramitar los presupuestos, ha dicho que no solo interpelará a la CUP sino a todos los grupos del Parlamento catalán, para decidir si optan por "la regresión a un autonomismo tronado que no lleva a ningún sitio o se suman a un proyecto de innovación y progreso para Cataluña". En este sentido, ha explicado que se plantea "enriquecer" la hoja de ruta soberanista para la cuestión de confianza y ha sugerido unas futuras elecciones constituyentes leídas como un plebiscito.
Puigdemont ha exhortado a la CUP a "aclararse" y "no hacer pagar al proceso y al país" sus "divisiones infinitas", después de que los anticapitalistas, divididos internamente, acordaran vetar los presupuestos.
Aunque Puigdemont es muy escéptico, ha apuntado que del 26J podría salir un Gobierno central que abriese la puerta a un referéndum en Cataluña, lo que el presidente aprovecharía para "enriquecer" la hoja de ruta con esta propuesta. En todo caso, ha dejado claro que la hoja de ruta soberanista que planteará ante el Parlamento catalán cuando se someta a la cuestión de confianza "no se desviará" del objetivo de la independencia ni del programa con el que fue investido el pasado 10 de enero: "La gente no nos ha autorizado a hacer ninguna rebaja", ha recalcado.
Aunque no ha desvelado cómo podría "enriquecer" la hoja de ruta, Puigdemont ha suscrito la idea formulada por Artur Mas de plantear las próximas elecciones catalanas como unas plebiscitarias. En concreto, ha argumentado que si las próximas elecciones al Parlamento autonómico se plantean como unos comicios "constituyentes", habría que "contar votos", como si se tratara de un plebiscito, para saber si la ciudadanía de Cataluña avala a las formaciones dispuestas a "contribuir a redactar una Constitución" catalana.