La diputada de la CUP en el Parlamento catalán Mireia Boya ha pedido este jueves al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que incluya en la hoja de ruta soberanista un referéndum unilateral de independencia, en cuyo caso su partido le avalará en su cuestión de confianza.
En la sesión de control al Govern en la Cámara autonómica, se ha mostrado convencida de que el Estado nunca ofrecerá un referéndum, por lo que la Generalitat debe impulsar uno porque "más vale hacer lo que se necesita que esperar lo que no vendrá". Boya ha defendido que "la vía unilateral continúa siendo la prioritaria" para la CUP, y teme que las elecciones generales supongan que el Govern quiera cambiar de rumbo y apostar por un referéndum pactado con el Estado, aunque está segura de que no llegará.
"La meta la tenemos cerca y no llegaremos si no sumamos", dice una diputada de la CUP
Para la CUP, el referéndum unilateral sería una propuesta de "síntesis" con la que se sentirían cómodos todos los soberanistas, lo que permitiría recuperar la unidad fracturada en el debate presupuestario. Puigdemont ha recordado que su Govern nunca renunciará a una consulta pactada y ha admitido que, tras las generales, se abrirán "escenarios diferentes" si triunfan las formaciones prorreferéndum, pero no si ganan las que se oponen a él, como el PP.
El presidente catalán no ha precisado si avala la propuesta de la CUP de celebrar este referéndum unilateral si el Estado persiste en su negativa a acordarlo, pero se ha reafirmado en que el camino que deben seguir los catalanes será el que "decida el Parlament". "La agenda política catalana está emancipada de las decisiones que se tomen en el conjunto del Estado", ha continuado Puigdemont, reivindicando que no esperará eternamente una propuesta del Gobierno central sobre el referéndum.
Diferentes tonos
Boya ha tendido la mano al presidente para rehacer los puentes de diálogo entre la CUP y JxSí tras el fracaso en la tramitación de las cuentas, pero Puigdemont le ha replicado con un aviso: "Los mejores puentes son aquellos que no se dinamitan". Es la primera vez que Puigdemont y la CUP se enfrentan en el Parlament tras este miércoles, cuando se fracturó el pacto de estabilidad.
Boya ha reiterado que su partido se siente "responsable pero no culpable" de que la no aprobación de las cuentas haya acabado en una moción de confianza, y ha recalcado que, pese a la falta de acuerdo con los presupuestos, si hay sintonía con JxSí sobre las tres leyes de desconnexión. "La meta la tenemos cerca y no llegaremos si no sumamos", ha zanjado la diputada en la primera sesión de control al Govern desde que Puigdemont dio por roto el pacto de estabilidad con la CUP que le encumbró como presidente.