El Grupo Popular ha visto con estupor el cambio de criterio de los socialistas en torno a la petición de una comisión de investigación. Si bien, hasta bastante avanzada la tarde del miércoles, todos los mensajes que recibieron los populares era que el PSOE no apoyaría dicha comisión, se cambió de criterio tan sorpresivamente que resultaba difícil justificar que éste fuera un movimiento intencionado y no producto de una fuerte presión interna de Carme Chacón. De hecho, el PP no descarta que el líder socialista vaya, en el fondo, de "farol", contentando así al sector crítico de su partido, pero dispuesto a canjear la comisión por la petición de comparecencia en el Congreso de los Diputados del todavía gobernador del Banco de España, al menos hasta el 10 de junio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; de los ex presidentes de la entidad financiera Rodrigo Rato y Miguel Blesa, del actual responsable, José Ignacio Goirigolzarri, y, por último, del Gobierno.
De las auténticas intenciones del PSOE se sabrá el próximo martes, cuando, una vez calificada la petición socialista por la Mesa del Congreso, se reúna la Junta de Portavoces. Ahí se verá el entusiasmo sobre una propuesta de la que ha ido a remolque rompiendo una aparente unidad de criterio que tenía con el PP en torno a esta cuestión. Por lo pronto, no deja de ser llamativo que la petición de la comisión de investigación no esté firmada por algunos de los más estrechos colaboradores de Rubalcaba en el Grupo Parlamentario y en el partido, como son la vicesecretaria general del PSOE y "número dos" de Ferraz, Elena Valenciano; el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, o la responsable de Economía y Empleo Inmaculada Rodríguez-Piñero.
Desde el PP admiten que los ciudadanos necesitan alguna explicación de lo acontecido en torno a Bankia
En este sentido, creen que Rubalcaba está sometido a fuertes presiones internas en su partido, con un margen de maniobra en el PSOE mucho más estrecho del que tuvo incluso Mariano Rajoy en los momentos más delicados de su liderazgo tras su segunda derrota electoraol, en marzo de 2008.
El pasado miércoles, durante la sesión de control al Gobierno, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó a Rubalcaba que pidieran ahora comparecencias públicas cuando el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero decidió que todo lo que afectara a la reforma financiera y a las ayudas del FROB se vieran a puerta cerrada en una subcomisión dependiente de la comisión de Economía del Congreso.
Sea una cosa u otra, esto es, comisión de investigación o comparecencias públicas, al verdad es que al final el Grupo Popular también tendrá que retratarse. Admiten fuentes consultadas por Vozpopuli que los ciudadanos merecen alguna explicación de todo lo que ha pasado en torno a Bankia y no vale con dar esas explicaciones a puerta cerrada.
