La amistad entre Francisco Granados y el constructor David Marjaliza vivió un momento crítico en el verano de 2010. Según revelan correos electrónicos intervenidos el pasado 17 de julio por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en los servidores informáticos de la sede del PP de la calle Génova, los dos presuntos cabecillas de la trama Púnica cruzaron fuertes acusaciones después de que el empresario reclamara al político el pago de cerca de 300.000 euros por el uso que éste había hecho de un chalé en Marbella durante siete años sin abonar ninguna de las facturas. En uno de dichos mensajes, el hoy colaborador de la Justicia se muestra desilusionado con la actitud del entonces número 3 del Gobierno de Esperanza Aguirre: "El tiempo nos pone a todos en nuestro sitio y ya veremos quién estará a tu lado cuando caigas en el cargo". El exdirigente del PP le responde: "No me des lecciones de generosidad".
"Ya veo que el monstruo que hemos ido creando entre todos sigue creciendo. [...] te lo estás creyendo en exceso", le recrimina Marjaliza a Granados
Dichos mensajes aparecen incluidos en el informe elaborado por la UCO el pasado mes de enero sobre la verdadera propiedad de los chalés situados en la urbanización Playas del Arenal de Marbella que estaban a nombre de David Marjaliza, pero que disfrutaban también Granados y su sucesor en el alcaldía de Valdemoro, el también imputado José Miguel Moreno Torres. Los emails fueron localizado en el volcado que la Guardia Civil hizo de la cuenta de correo electrónico que el político tenía en el PP, francisco.granados@pp.es y, aunque no aparece el primero que inicia el intercambio de reproches entre ambos, si figuran otros tres. El primero es el que Marjaliza envía al entonces consejero de Presidencia el 6 de agosto de 2010 poco después de las 12 y media con un documento de 'word' adjunto. Se trata de una relación de gastos por el uso de dicha vivienda de veraneo y que asciende a 298.471,70 euros.
El mensaje, encabezado por un "estimado Paco", es una sucesión de reproches después de que Granados supuestamente hubiera tildado de "usura" que le reclamase dicha cantidad. "A mi me enseñaron de pequeñito que cuando haces un favor a alguien lo primero es dar la gracias", señala el constructor antes de recalcar que quiere suponer que si el político no lo ha hecho ha sido por "un olvido". A partir de ahí, viene a asegurar que los cerca de 300.000 euros que le reclama son menos de lo que realmente podía exigir. "Como verás, no te he cobrado los 'gastos financieros' por los 100.000 euros aprox. que he puesto yo de mi bolsillo, ni por el aplazamiento en el pago (podría haber comprado acciones del Santander o haberlos invertido en cualquier otro tipo de operación) sólo te he puesto los gastos estrictos que me han cobrado a mi por el bien [en referencia al chalé] durante estos siete años", recalca antes de añadir que la venta formal del mismo le supondrá un coste añadido ya que no lo podrá deducir del Impuesto de sociedades "por lo que una vez más seré yo quien pierda"
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"Tantos años a tu servicio"
A continuación pasa a recriminarle el tono de su anterior misiva, en la que supuestamente Granados le acusaba de "usura". "Parece mentira que después de estar tantos años a tu servicio, y sabiendo lo que sabes, me puedas tratar a mi tan despectivamente con todos tus comentarios, los cuales me han dolido", asegura. El empresario incide en el ataque al asegurar que "ya veo que el monstruo que hemos ido creando entre todos sigue creciendo. Cada vez te estás deshumanizando más con tanta gente que tienes a tu alrededor que te ensalza y al final te lo estás creyendo en exceso". Y le recuerda que "el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio y ya veremos quien estará a tu lado cuando caigas en el cargo". En este sentido, Marjaliza le echa en cara a su amigo que "pronto se te olvida quién ha estado a tu lado y te ha apoyado en todos los momentos malos cada vez que tu vida política pendía de un hilo. Hay un refrán que dice: 'erasé una vez un hombre tan pobre, tan pobre, que sólo tenia dinero", señala. Ahí corta su ataque ya que "sabes lo mal que me expreso" y le invita a charlar "si algún día tienes a bien perder con tu todavía amigo un par de horas".
Granados a Marjaliza: "Los dos sabemos la escasa importancia que le he dado siempre al dinero, aunque de eso no te acuerdes"
La respuesta de Granados sólo se hace esperar veinte minutos. Ese mismo 6 de agosto, le envía un mensaje encabezado con un "estimado David" en el que lo primero que afirma es que no da crédito a las acusaciones que vierte sobre él. Tras asegurar que no ha entendido el primer mensaje que le envió, y con el que "pretendía tener cierto sentido de humor", asegura que le "al menos ha sido útil para que me digas lo que de verdad piensas de mi y que, por la rabia que muestras, debes tener ahí contenido desde hace tiempo". A pesar de que reconoce que se va a "arrepentir" de lo que va a escribir a continuación, inicia a partir de ese momento una larga relación de agravios. "Tu valoración de mi comportamiento contigo estos años me parece de una enorme injusticia", le dice antes de recomendarle que "como tienes la virtud de apuntarlo todo, repasa tus notas y verás que el abuso no forma parte de mis muchos defectos [...]. Tampoco entiendo la violencia del tono y lo insultante del contenido y las formas, pero tus razones tendrás".
Tras lamentar que se habia propuesto "no entrar en el asunto y casi termino entrando", le dice que ha decidido no seguir escribiendo, aunque a continuación le lanza una advertencia: "Sólo te diré que tienes razón, a cada uno nos pone en nuestro sitio y, añado, el desagradecimiento nunca es buen negocio". También le exige como "un favor" que "no me des lecciones de generosidad, no las necesito, y menos a traves de amigos que este monstruo te ha presentado. Los dos sabemos la escasa importancia que le he dado siempre al dinero, aunque de eso ya no te acuerdes". El mensaje termina con ironía al lamentar no haberle dado las gracias en su primer email y le asegura que al día siguiente le devolvera "la tarjeta. No lo hago hoy por no dar más espectáculo con las mujeres". "Un saludo y mucha suerte para el futuro", concluye a modo de despedida.
"Ni insultante ni violento"
Marjaliza responde a este mensaje poco después de las dos y cuarto de la tarde de ese mismo día. Y esta vez es mucho más conciliador. Así, empieza con un "una vez más interpretas mal mis palabras" y le indica que el motivo de su primer email fue que le sentó mal "en lo personal" lo que Granados le había dicho antes. No obstante, lanza varias puyas a su entonces aún amigo: "Yo no te he escrito la nota en tono insultante ni violento, pero creo que la altura te hace ver las cosas de distinta manera que al resto de los mortales". De hecho, le incide en que él sólo pretendía "darte un toque de atención a ciertas formas de comportante, pero veo que ha sido contraproducente".
Marjaliza a Granados: "Creo que la altura te hace ver las cosas de distinta manera que al resto de los mortales"
A continuación lamenta la actitud del político e intenta zanjar el incidente con un "por mi parte dejo aquí finiquitado y olvidado el desencuentro", aunque también tilda de "pataleta de niño" su ofrecimiento de devolverle la enigmática "tarjeta". "Lo he hecho los últimos años y lo seguiré haciendo con mucho gusto todos los que tu quieras y yo pueda", le asegura antes de volver a reunirse "cuando puedas y quieras que aclaremos todos los puntos que me has mal interpretado". Se despide con "un fuerte abrazo". Casi seis años después de aquella bronca, sin embargo, la relación entre ambos es nula, sobre todo por la confesión de Marjaliza que ha dejado al político al pie de los caballos en el 'caso Púnica'.