El presidente de Cataluña, Artur Mas, ha anunciado este lunes el adelanto de las elecciones catalanas para el próximo 25 de noviembre, en su discurso sobre política general en el parlamento catalán. "En España nadie quiere el pacto fiscal, unos porque ya lo tienen y otros porque no lo quieren". "La voz de la calle ha sido masiva y potente", ha dicho el presidente catalán, aludiendo a la masiva manifestación de la Diada en Barcelona. Por eso ha anunciado que disolverá el Parlament en los próximos días.
Mas ha decidido no acudir a un plebiscito: "una consulta sobre el futuro de nuestro país sería ahora mismo un fraude, en la medida en que no acudí con un programa soberanista a las elecciones". Por eso no no convoca un referéndum para decidir sobre la independencia de Cataluña pero sí aboga por el adelanto electoral.
"El pueblo de Cataluña se va cansando cada vez más de una dependencia que nos perjudica", ha dicho el líder convergente, quien asegura que adelanta las elecciones "por la negativa al pacto fiscal, ya que no son momentos de comodidad institucional, y es el pueblo de Cataluña el amo de su destino, a quien le corresponde elegir quién le representa y con qué legitimidad".
"Si fuéramos un Estado, seríamos uno de los 50 países más exportadores del mundo", ha dicho Mas
El presidente de la Generalitat ha explicado sintéticamente los motivos que le llevan a tomar esta decisión. En primer lugar, ha dicho, las urnas es lo único que refleja el peso político real. En segundo lugar, "el pacto fiscal se ha visto fuera de Cataluña como un problema. Tanto el PSOE como el PP han actuado con una gran miopía política". La última razón que explica el adelantamiento electoral es personal, según ha indicado Mas: "creo que la manifestación de la Diada y la negativa del pacto fiscal me obliga a ser coherente con mis compromisos. No son tiempos de acomodo institucional y es el pueblo de Cataluña es quien debe decidir su destino. Este tipo de debate sirve para plantear las cuentas de lo que se ha hecho" ha aspotillado.
La reflexión final de Mas viene referida a la "situación de país y acción de Gobierno". "Hace un año me refería a los problemas de la situación económica. Ha pasado un año y las dificultades se han acentuado. Tenemos que actuar en la máxima medida posible en lo que nos corresponde" ha señalado, dando entender que ese apalancamiento económico que sufre España lastra a Cataluña.
"La economía catalana cada vez está más orientada hacia el exterior"
Artur Mas ha asegurado que "la economía catalana cada vez está más orientada hacia el exterior", dando datos como "las exportaciones catalanas han crecido más de un 10%, y creamos cuatro veces más riqueza de lo que nos corresponde por la población que tenemos. Si fuéramos un Estado, seríamos uno de los cincuenta países más exportadores del mundo". Es decir, el presidente catalán apuesta por el futuro económico de Cataluña en solitario. Las ventas a España de las empresas catalanas, asegura, son del 47% mientras que el 53% se hace fuera.
"Hoy día Cataluña representa el 5,5% del comercio mundial" ha dicho. "Si Cataluña fuera un Estado nos encontraríamos entre los 50 países más exportadores del mundo" continuaba Mas y subrayaba "somos la primera economía exportadora del Estado (el 28% de las exportaciones de España son de Cataluña)". También ha destacado la potencia catalana en el negocio turístico, "recibiendo 10 millones de turistas, por encima de países como Dinamarca o Suiza". Una tercera variable clave que ha aportado el presidente de la Generalitat para demostrar la internacionalización de la economía catalana ha sido el anuncio de que "crecen las inversiones internacionales en Cataluña, que está por detrás de Londres y París pero por delante de Madrid".
Posibilidades de adelanto
La posibilidad de adelantar las elecciones en la Comunidad Autónoma ganó fuerza tras la reunión que Artur Mas mantuvo con Mariano Rajoy el pasado 20 de septiembre en Moncloa y de la que el president regresó con la negativa del jefe del Gobierno central a la propuesta de un pacto fiscal con Cataluña, objetivo del que CiU había hecho bandera desde el principio de la legislatura.
Mas ya había dado a entender que el rechazo al pacto fiscal podría desencadenar un adelanto de las elecciones para abrir una nueva etapa en la que CiU se plantea incluir la reivindicación de un Estado propio para Cataluña dentro del programa electoral. Según el dirigente catalán, el encaje en la Constitución actual es cada vez más difícil. Además, el Govern que preside Artur Mas era consciente de que en las próximas semanas iba a chocar con enormes dificultades para encontrar un socio parlamentario con quien poder aprobar los presupuestos de la Generalitat para 2013.
En los dos primeros años de legislatura, el Govern había contado con la complicidad del PPC para sacar adelante unas cuentas impopulares por los recortes que implicaban, pero ante las actuales circunstancias de confrontación entre CiU y el Gobierno de Mariano Rajoy las posibilidades de renovar este entendimiento de cara a los presupuestos de 2013 eran exiguas.