Hace unos días, los trabajadores de la Sanidad catalana se enteraron por la prensa de que el pago de sus nóminas del mes de julio peligraba. En un principio se vieron afectados más de 50 hospitales y varios centros de atención primaria, aproximadamente el 70% del sector sanitario catalán. Más tarde esa cifra se redujo, pero la espada de Damocles sigue pendiendo sobre la sanidad concertada.
En el caso concreto de los centros del Parc de Salut Mar de Barcelona (PSMar) fue el Catsalut (la institución de la Generalitat que se ocupa de la protección de la salud en Cataluña) quien les comunicó el problema el pasado viernes 20 de julio, pero la empresa no se lo trasladó ó a los trabajadores, que terminaron enterándose por las informaciones recogidas al día siguiente por el Periódico de Catalunya.
Pedro Burillo, delegado de UGT del PSMar, cuenta que el lunes 23 de julio los trabajadores se reunieron con la empresa y mantuvieron una reunión "muy tensa" en la que sacaron en claro que "en el mes de julio sí vamos a cobrar la nómina, pero no sabemos que pasará en agosto ni en septiembre". Desde el Catsalut reconocen estos problemas de tesorería y liquidez por parte del departamento de Economía y tampoco saben qué es lo que pasará en los próximos meses, "mira cómo está España", dicen.
El sistema sanitario y de atención a la dependencia representa más del 40% del presupuesto de la Generalitat
La situación es dramática, pero no es algo nuevo. Burillo explica que en 2010 Convergencia pidió que se recortara el presupuesto destinado a Sanidad. Petición que en el caso concreto del PSMar se materializó en 15 millones de euros menos (de los 315 millones que recibe esta institución). Al año siguiente, y tras las elecciones catalanas (en las que ganó Convergència i Unió) continuaron los apuros económicos y el 1 de julio de 2011 el PSMar se vio en la necesidad de plantear un ERE de 194 trabajadores. Finalmente, y después de un mes de negociaciones, se llegó a un acuerdo en el que se pactaron una serie de recortes de derechos y además un ERE suspensivo que afecta a 78 personas. Estas condiciones se mantendrán en el PSMar hasta el 31 de diciembre de este año, pero ¿qué pasará después?
"El problema lo tendremos en 2013. Si volvemos a tener limitaciones en el presupuesto volveremos a las condiciones anteriores" señala Burillo. Es decir, el 1 de enero de 2013 desaparecerán las medidas de ahorro y retornarán los trabajadores que estaban afectados por el ERE suspensivo mientras el PSMar sigue contando con 15 millones de euros menos en su presupuesto. Para Burillo el problema en Cataluña no tiene únicamente un componente económico, sino también ideológico. "El gobierno actual de la Generalitat no cree en la Sanidad pública de Cataluña", sentencia.
Desde la Unió Catalana d'Hospitals (una de las patronales de los centros hospitalarios concertados de Cataluña) ven "con mucha preocupación el hecho de que no se podrá hacer efectiva la factura del concierto del mes de julio para los centros sanitarios y de atención a la dependencia". La patronal reconoce que los problemas se remontan a 2011, como señalaba Burillo en el caso del PSMar.
El sistema sanitario y de atención a la dependencia representa más del 40% del presupuesto de la Generalitat según la patronal, que entiende que "si en el mes de agosto se repite esta situación, todas las entidades del sector sanitario y social se encontrarán en una situación de colapso y las dificultades para el pago de las nóminas de los trabajadores serán mayoritarias".