Carles Puigdemont está decidido a presidir la Generalitat a toda costa, aunque eso sea pagando el precio de la repetición electoral. El líder de Junts lleva trabajando desde los resultados de las elecciones catalanas en retejer el bloque secesionista con ERC y la CUP para hacer un cordón sanitario a Salvador Illa, si bien el líder socialista catalán tiene otras opciones sobre la mesa para conseguir mayoría como es un hipotético apoyo del PP y los comunes. El fallo del Constitucional esta semana, que ha invalidado el voto telemático del diputado de Junts, Lluís Puig, no ha hecho más que añadir otro ingrediente más de incertidumbre al complicado escenario que ha quedado en Cataluña tras las elecciones catalanas.
La imposibilidad del voto a distancia complica que Carles Puigdemont pueda votar en el primer pleno de la nueva legislatura, que tendrá lugar el 10 de junio, un día después de las elecciones europeas. El otro diputado fugado, el republicano Ruben Wagensberg, ya delegaba el voto al estar de baja. Sin embargo, la resolución judicial que ha sido un tirón de orejas para la cámara catalana por haber avalado la posibilidad del sufragio telemático de Puig, no ha hecho más que aglutinar más al secesionismo.
ERC ya ha anunciado que va a desacatar la imposición y permitirá a los tres diputados huidos votar en el pleno, que elegirá la Mesa del Parlament a las 16 horas. El secesionismo tiene fuerza en la cámara para llevar a cabo esta decisión puesto que los dos de los tres miembros de la Mesa de Edad, que elige la nueva Mesa, son de ERC y Junts.
Si no hay sorpresas se espera que ERC tenga la presidencia de la Mesa con el beneplácito de Junts y el PSC, si bien Illa y los republicanos han enfriado las conversaciones después de que Marta Rovira haya exigido un acuerdo de máximos a los de Illa si querían el apoyo de sus 20 diputados para la investidura. Esto es, que se comprometan al referéndum y a la financiación singular.
La estrategia del PSC ha sido prudente. Han generado una negociación paralela entre la Mesa y la negociación de investidura. Aún así, la presión de Junts ha ido en aumento en la última semana e incluso el candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, ha lanzado un órdago al partido republicano en vistas a que finalmente se decidan por el candidato socialista desde la presidencia del segundo órgano de la cámara.
Aún así, Carles Puigdemont puede forzar el marco si finalmente se le cierra el camino de las alianzas para revalidar su mandato al frente de la Generalitat. Según ha podido saber este medio, no prevé otra opción. O está al frente del Ejecutivo catalán o se retirará de la política y, antes de esta última opción, jugará todas las cartas. La que ya se debate a nivel interno es forzar la repetición electoral, algo a lo que ERC también se ha abierto. La gran incógnita es si finalmente el de Waterloo conseguirá jugar su baza si hay otras autonómicas en Cataluña: la creación de una única lista independentista con ERC aún rehaciéndose del varapalo del 12-M.
Mari loli
Estas son opciones posibles: 1)Psc + PP+ Comunistas: 42+15+6 = 63 2)Psc + PP +VOX: 42+15+11= 68 Hay que tener en cuenta que: Juntos+ ERC+ CUP +AC: 35+20+4+2= 61 Opción 1: PP pacta con los comunistas que junto con ERC han destrozado Barcelona y son proHamás. Opción 2: Hay que dar una vicepresidencia a VOX.