Una Cataluña profundamente europeísta, con tanto sentimiento europeísta que, en una Unión diversa, se emancipe de España. En resumidas cuentas esa es la idea de fondo de la moción que fue votada y aprobada ayer en el Parlament, a pocas horas de que se aprobara la ley de la amnistía, y que Junts puso sobre la mesa bajo el título de "moción sobre la respuesta del Departament de Acció Exterior y Unión Europea al informe del Parlamento Europeo sobre los usos lingüísticos en las escuelas", defendida por el diputado posconvergente y afín a Laura Borràs, Francesc De Dalmases.

Sin embargo lo que se debatió en la cámara parlamentaria, lejos de centrarse en el uso del catalán en las aulas y el modelo lingüístico, fue el proyecto europeo y la defensa de los valores fundacionales de la Unión para cargar contra la "instrumentalización" de la Comisión de Peticiones con el envío de la misión de la UE a los colegios catalanes para analizar los casos de exclusión lingüística. La idea del texto aprobado íntegramente por Junts, ERC y por el PSC, cuyo diputado David Pérez aplaudió la iniciativa es el siguiente: "El europeísmo es inherente al catalanismo político y, por extensión, las instituciones europeas son el espejo democrático donde Cataluña quiere expresar y participar en la construcción y consolidación del proyecto europeo", reza el texto, "los valores europeos (cívicos, pacíficos y democráticos) son, siempre, los valores que ha hecho suyos el catalanismo político y hoy, y siempre que haga falta, los defenderemos, los reivindicamos y los lucimos con orgullo".

Junts buscaba así blanquear la imagen del secesionismo y desacreditar la misión de la UE, cuyo informe desfavorable por denunciar que no se respetan los derechos lingüísticos en las aulas ni las sentencias judiciales no ha sentado nada bien a la Generalitat. En lugar de acatarlo y hacer autocrítica, ayer volvieron a atacar la 'intervención' de la misión del Parlamento Europeo a la vez que reclaman, precisamente como base de la recién aprobada amnistía, el amparo del derecho europeo para su aplicación a 200 independentistas. Entre ellos, Carles Puigdemont.

De Carles Puigdemont habló ayer Dalmases en este contexto para seguir propulsando la catalanización de Europa y viceversa y fijando junio como fecha clave. "Para nosotros es especialmente importante porque Puigdemont ha encontrado en Europa el espacio donde hacer justicia y política, y no solo desde el Parlamento Europeo, sino en Bélgica o Escocia", expresó, y habló de la necesidad de sacar adelante esta moción para manifestar la "diversidad política". El socialista David Pérez se mostró conforme con esta proposición por una "Europa pacífica y democrática" que cabe defender "delante de cualquier amenaza e instrumentalización partidista en contra de los valores europeos", en referencia a la misión europea liderada por la eurodiputada Yana Toom.

En su intervención en la cámara, la diputada de Ciudadanos, Anna Grau, denunció esta hipocresía expresando que esa moción llega con proclamas catalanistas y europeístas cuando lo que proponen es un grave desprecio al Parlamento Europeo, "al que ustedes discuten que pueda opinar sobre si se cumplen o no las leyes en Cataluña, y hasta sobre si se respetan aquí los derechos humanos". La diputada recordó a Junts, heredero del PdeCAT, que en esa etapa les echaron del partido liberal ALDE en Europa por corrupción con el Caso Palau, el Pretoria y el Pujol. Ha expresado da doble vara de medir de Junts a la hora de volverse a Europa. "Las instituciones europeas, son buenas si les dan la razón. Si no se la dan, son malas y de ultraderecha".

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