La Fiscalía Anticorrupción avanza en su investigación por el presunto desfalco de la venezolana PDVSA durante el chavismo. El Ministerio Público ha puesto ahora el foco en el exjefe de seguridad Rafael Reiter y en su mujer Vanessa Carolina Yssea por presunto blanqueo de capitales. Los fiscales al frente de la macrocausa que se sigue en la Audiencia Nacional por las irregularidades cometidas en la petrolera han solicitado formalmente a la magistrada María Tardón que abra la cuarta pieza separada para indagar a este exalto cargo, estrechamente vinculado a la esfera del fallecido Hugo Chávez.
Los fiscales señalan al jefe de la policía interna de PDVSA por presunto blanqueo en España de fondos ilícitos. Pero fuera de nuestras fronteras también ha estado ligado a otros escándalos de corrupción, como el caso Antonini. El mismo lleva el nombre de un empresario venezolano que en agosto de 2007 trató de introducir en Argentina un maletín con 800.000 dólares. Reiter fue acusado de portar la valija con el dinero proveniente de PDVSA para una presunta financiación irregular de la campaña de la expresidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner.
Ahora la Fiscalía se centra en los hechos cometidos en nuestro país y pide que se investigue en una cuarta pieza separada del 'caso PDVSA'. De acuerdo con el escrito presentado en el Juzgado Central de Instrucción número 3 y al que ha tenido acceso Vozpópuli, el objetivo es indagar la compra de una mansión en uno de los barrios más lujosos de las afueras de Barcelona y de un vehículo de alta gama propiedad del matrimonio.
Mansión sin hipoteca
Los fiscales ya siembran la primera duda sobre el pago de este inmueble, ubicado en una urbanización de lujo de San Cugat del Vallés, al apuntar que se hizo desde una cuenta bancaria en Suiza, país que gestiona fondos millonarios de muchos jerarcas del chavismo. En este caso, la operación se formalizó en julio de 2015 por 1,1 millón de euros. Anticorrupción explica que la documentación aportada en relación al inmueble que adquirieron sin hipoteca es "insuficiente" para justificar el origen "ilícito" de estos fondos.
El matrimonio, que comenzó siendo investigado por estos mismos hechos en el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, vinculó la operativa en Barcelona con la venta de un inmueble, también en 2015 por 4,3 millones de dólares en en el lujoso hotel Four Seasons de Miami. Pero la Fiscalía reprocha que entregaron información "contradictoria e incompleta" y que se había podido constatar cómo la cuenta bancaria en España que canalizó los beneficios de esta compra en Miami también recibía fondos de Italia y Estados Unidos, país este último que le reclama por delitos de corrupción.
Reiter canalizaba el dinero que recibía de sobornos hacia terceros. Está implicado en una trama que habría desviado miles de millones de dólares de PDVSA
"El delito antecedente al blanqueo investigado en España se encuentra descrito en el contenido del procedimiento seguido en Estados Unidos, Distrito Sur de Texas, en el que se investiga, entre otros, a Roberto Rincón (magnate del petróleo). Existe igualmente una acusación formal contra Rafael Reiter en el marco de una trama que habría desviado miles de millones de dólares de PDVSA", reza Anticorrupción. En su escrito especifica que las autoridades estadounidenses atribuyen a esta figura del chavismo el control del dinero proveniente de sobornos y que acababa en manos de excargos de la petrolera.
Inversiones en Miami
Además, advirtieron de la operativa sobre el Four Seasons. Según destacaron, en 2012 Reiter (que en la actualidad se encuentra en libertad) adquirió la propiedad de Miami que pertenecía a varias personas (condominio) pero lo hizo a través de una sociedad radicada en Florida a cuyo frente estaba un "familiar" del exjerarca chavista. Los investigadores desvelan que ese familiar en cuestión era su mujer, la misma que ocultó en Suiza los millones que obtuvo por esta venta y que se habrían utilizado para pagar la mansión de Barcelona.
Por ello piden que se investiguen todos estos hechos en una línea separada de la macrocausa por el desfalco de Petróleos de Venezuela y que se incluya cerca de una decena de oficios e informes de la UDEF que obran en el sumario del juzgado de Madrid que los comenzó investigando. Además, para reforzar su argumento, recalcan que el magnate del petróleo implicado en esta operativa de Miami, Roberto Rincón, ya confesó los hechos en Estados Unidos.
EE.UU cerca al chavismo
El empresario negó irregularidad alguna durante su detención en Madrid, pero tras su entrega al país norteamericano se declaró culpable de los delitos de blanqueo y sobornos. El tribunal del distrito sur de Texas que investiga este presunto entramado de Petróleos de Venezuela le impuso una multa superior a los 7 millones de dólares por estos hechos que salpican también al propio Reiter y otros exaltos cargos del chavismo. Todos ostentaron bajo el Gobierno de Hugo Chávez altos puestos de control en la entonces considerada como una de las principales petroleras del mundo.
Entre ellos se encuentra también Luis Carlos de León Pérez, exdirector de una filial de la compañía. Precisamente la Fiscalía Anticorrupción solicitó hace unas semanas que se librara una comisión rogatoria a Estados Unidos para interrogarle en el marco de la investigación abierta por Duro Felguera. Lo hicieron tras localizarle en Texas y ante las sospechas de que se adjudicó 3,8 millones de dólares procedentes de la mordida desviada por la compañía asturiana para adjudicarse un megaproyecto eléctrico en Venezuela de más de 1.500 millones de euros.
El caso tiene paralelismos con la pieza que ahora piden abrir contra Reiter ya que también le investigaron por la compra de una mansión de lujo en La Moraleja (Madrid). Además, De León integra parte del clan chavista de Madrid que confesó los hechos ante las autoridades estadounidense. En concreto confirmó que se aprovechó de su estatus dentro de PDVSA para pedir mordidas, entre otros, a los venezolanos Roberto Rincón y Abraham José Shiera. Estados Unidos, por su parte, acusó a estos empresarios confesos de haber pagado mil millones de euros a altos cargos de PDVSA entre 2009 y 2011 para adjudicarse contratos de energía.