Carlos Mazón tiene un encargo claro del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo: "recuperar la confianza" de los ciudadanos. Para ello ha diseñado un nuevo Gobierno valenciano 'paralelo' que se ocupará de la reconstrucción social y económica de los municipios afectados.
Esta estructura que lidera –después de su nombramiento de ayer– el teniente general en el retiro Francisco José Gan Pampols permite a Mazón adentrarse en la fase más política para lo que resta de legislatura como es la presupuestaria, fiscal, sanitaria, educativa, turística e industrial, entre otras cuestiones.
El jefe del Consell está muy tocado tras su gestión de la crisis provocada por la DANA del pasado 29 de octubre y después de la fase inicial de atención urgente de la emergencia, ahora el principal foco de atención se sitúa sobre la reconstrucción.
Llegada muy esperada
La llegada de Gan Pampols ha sido muy bien recibida por los integrantes del Gobierno autonómico que, según las diversas fuentes consultadas por Vozpópuli, es definido como un "gran fichaje". Las alabanzas le llegan por su experiencia en reconstruir escenarios devastados por guerras en países extranjeros. La provincia de Valencia, a lo largo de 200 kilómetros, es lo más parecido a ese paisaje de terror.
"Él sí sabe hacer ese trabajo", explicaban las mismas fuentes, que sostienen que esa figura permitirá que el trabajo ordinario del Consell se pueda desarrollar sin desviarse de esa necesidad social extra sobrevenida tras la DANA.
Los contrapesos políticos a Gan Pampols van a ser escasos y trabajará básicamente con técnicos expertos en cada uno de los ámbitos necesarios en los más de 70 municipios afectados, según aseguran a este medio las citadas fuentes.
Lógicamente habrá un trabajo de coordinación de todos los departamentos y las explicaciones de los avances logrados (dependiendo de la cuestión de la que se trate) se repartirán entre los dos vicepresidentes, el líder de la reconstrucción o la portavoz y número 2 del Consell, Susana Camarero.
Completar el Consell
El flanco más delicado cubierto por este especialista en superar grandes catástrofes permite a Mazón acabar de remodelar su Gobierno donde la salida de Salomé Pradas es lo más inminente que se presenta en el horizonte. Algunas fuentes apuntan a que hoy mismo se podría producir esa destitución.
Ahora bien, hasta que el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana no publique estos ceses y nombramientos ninguna de las decisiones tomadas por Mazón son ejecutivas. Todo apunta a que esta semana quedará cerrada esa remodelación y que será entonces cuando el presidente valenciano convoque un pleno extraordinario para la conformación del tercer Ejecutivo de la legislatura y hará una comparecencia en la que dará explicaciones sobre la responsabilidad encomendada a cada departamento.
La salida de Nuria Montes, la inminente de Salomé Pradas, la entrada de Francisco José Gan y el relevo en la portavocía, que ahora recae en Camarero a costa de Ruth Merino, son los movimientos que ha realizado hasta la fecha Mazón. La incorporación de una consellera para Justicia y veremos si alguna responsabilidad más también se da por descontada.
Todo quedará listo antes de que Pedro Sánchez comparezca en el Congreso. Y es que el Gobierno de España no ha asumido culpa alguna en la gestión de la crisis pese a que las comunicaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar y la salida del país del secretario de Estado y de referentes de Protección Civil y de la propia Ribera (pese a que se sabía que venía una DANA) no ayudó a la gestión del día 29.
La reacción de las Administraciones al desafío de la DANA ha sido tardía y Mazón, tras el bloqueo inicial, quiere pasar a la siguiente pantalla de la fase política para poder avanzar en la legislatura.
Un futuro incierto
Es difícil pensar ahora que el futuro político del actual presidente valenciano pueda superar la fecha de mayo de 2027 –cuando están previstas las elecciones autonómicas– pero también es cierto que Mazón pretende restituir su propia imagen.
El presidente autonómico persigue que el PP recupere a ojos de la ciudadanía un rédito en la gestión que –antes de la fatídica fecha del pasado 29 de octubre– lo situaba en una proyección de crecimiento y acercándose a la mayoría absoluta.
Las rebajas fiscales, las ayudas a los afectados, la coordinación con los empresarios y la recuperación de las infraestructuras en la zona afectada son claves. Y es que Valencia y el área metropolitana, muy afectada por la DANA, supera ampliamente el millón de ciudadanos.
En el horizonte está la aprobación de los Presupuestos y el PP ha pedido habilitar en las Cortes Valencianas el mes de enero para poder debatirlos y tramitarlos.
Ese reto social de gran dificultad para Mazón y para el PP valenciano va a tener enfrente al PSOE autonómico y a Compromís que no están por la labor de apoyar nada si el actual presidente no abandona su cargo.