La negociación del Gobierno con la Generalitat Valenciana que preside Carlos Mazón para establecer el objetivo de déficit será en el primer trimestre de 2024. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha establecido ese calendario tan laxo para determinar el objetivo individualizado de déficit para la Comunidad Valenciana.
Las cuentas para 2024 del Gobierno valenciano establecen un 0,3% de déficit frente al 0,1% que ha marcado el Ejecutivo central tal y como transmitió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado lunes.
Acuerdo entre Autonomías
La negociación individual con cada autonomía determinará si se puede o no establecer un déficit asimétrico, ya que Montero aseguró que "dependerá de que las Autonomías se pongan de acuerdo", porque para que unas puedan sobrepasar el 0,1%, otras deberán estar por debajo de esa cifra.
Mazón tiene claro que no habrá ningún ajuste más "pase lo que pase" y los Presupuestos de la Generalitat para 2024 se aprobarán en las Cortes autonómicas con las cifras previstas a la espera de la negociación con el Gobierno.
Murcia y Madrid
En la misma situación que la Comunidad Valenciana se encuentra la Región de Murcia que también tiene previsto un objetivo de déficit del 0,3% para el próximo año.
Para que haya acuerdo, alguna de las Autonomías ha de situarse por debajo del 0,1% para que cuadre el total colectivo establecido por el Gobierno y la Comunidad de Madrid podría ofrecerse para ayudar a Murcia y Comunidad Valenciana. Estas regiones, junto a otras, están sufriendo una infrafinanciación con el actual modelo que dificulta mucho no acabar con números rojos las últimas dos décadas.
Mazón, según ha podido saber Vozpópuli, sí que es más optimista con que Madrid pueda echar un cable en el tema de la condonación de la deuda, ya que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se ha mostrado abierta a que se pueda negociar esa quita que ya se negoció para Cataluña con carácter previo.
Condonación de la deuda
Y eso que tanto la presidenta madrileña como el propio Mazón han censurado desde el principio el diálogo bilateral que el Gobierno de España ha mantenido con los independentistas catalanes a la hora de establecer la condonación de deuda para Cataluña o las aportaciones negociadas directamente con los peones de Sánchez para esa Autonomía.
Las condiciones en las que se ofrecería esa quita de la deuda no las ha transmitido el Gobierno, de momento, ni tampoco los criterios en los que se basará esa reducción de la deuda que asumiría el Estado.
La portavoz del Consell y consellera de Hacienda, Ruth Merino, abundó ayer tras la reunión del pleno del Gobierno valenciano en los argumentos que ha marcado Mazón. Así, recordó que "este Presupuesto es el que necesitan los valencianos, y así se va a quedar. Exigimos el objetivo de déficit del 0,3% porque creemos que es lo apropiado, como poco, para poder afrontar los gastos, ejecutar las cuentas y hacer frente a los servicios fundamentales".
Los valencianos no tienen que asumir la responsabilidad de que el Gobierno de España esté utilizando indignamente los recursos de todos para conseguir los votos para una investiduraRuth Merino
Merino recuerda que “los valencianos no tienen que asumir la responsabilidad de que el Gobierno de España esté utilizando indignamente los recursos de todos para conseguir los votos para una investidura”.
Ha criticado que dentro del 3% de déficit previsto para el conjunto del Estado en 2024, “la Administración General se reserva un 2,9 % y a las Comunidades Autónomas les deje un 0,1 %”, cuando tenemos muchísimas competencias que comportan cuantiosos gastos, entre ellas las de Sanidad y Educación".
Otra cuestión que ha sentado mal es la tardanza del Gobierno en enviar datos fundamentales para la elaboración de los Presupuestos. Ruth Merino afirma que el Gobierno valenciano no va a dar “nada por sentado” ni con el déficit ni con las entregas a cuenta.
“Aquí se están planteando reuniones bilaterales que unos niegan y otros afirman que existen, y no nos parece de recibo que todo esto repercuta en la financiación y en los recursos que recibe la Comunidad Valenciana”, señala.
Reforma de la financiación
La lejanía de la Comunidad Valenciana con la financiación media de las Autonomías (unos 1.300 millones de euros anuales) hace imposible, según las fuentes consultadas por Vozpópuli en el Gobierno valenciano, "que se pueda hacer una ambiciosa incentivación de la economía desde el ámbito público".
Por ello, el objetivo es que se aborde la reforma del sistema de financiación autonómica para que la Comunidad Valenciana no tenga que encomendarse a que lleguen de manera coyuntural más ingresos o a un Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) transitorio que sigue generando más deuda a la segunda autonomía en términos absolutos en este capítulo.