El ayuntamiento de Valencia que lidera María José Catalá no quiere sorpresas ante la llegada de la DANA ( Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera) que se anuncia para el próximo fin de semana y ha adelantado la limpieza de los elementos de captación de agua para evitar, llegado el caso, que se produzcan inundaciones y daños significativos.
Una treintena de equipos municipales están revisando el estado de los imbornales y los diferentes elementos que se pueden ver afectados por un episodio de lluvias torrenciales como es el caso de los grandes colectores o los numerosos túneles de la ciudad.
Poca altitud
Una zona que preocupa especialmente es la de la fachada litoral de la capital del Turia al ser la que menor altitud tiene y, por tanto, con escasa capacidad de evacuación de agua hacia el mar. La concejalía del Ciclo Integral del Agua es la que está dirigiendo y coordinando los trabajos.
La llegada de la DANA que se situará sobre el Golfo de Cádiz y cuya evolución posterior aún no es segura, si que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a decretar la alerta naranja en el litoral sur de Castellón y la amarilla en toda la provincia de Valencia.
Los episodios de lluvias extremas en la Comunidad Valenciana son habituales desde hace décadas (la temida gota fría) pero la llegada de la DANA se produce en un momento más temprano de lo que suele ser habitual –el periodo más usual para registrarse estos fenómenos es en otoño–.
72.000 elementos de captación
Los trabajos que se llevan a cabo en estas horas previas a la llegada del primer capítulo atmosférico con potencial destructivo servirán también para los previstos para los próximos tres meses. La red municipal de captación y drenaje de la ciudad cuenta con un total de 72.000 elementos de captación y drenaje superficial de aguas pluviales, según explican desde la citada concejalía.
Los grandes colectores de la ciudad como los de la zona norte y sur, así como los de Tránsits, la Gran Vía Fernando el Católico, Sant Vicent, Peris y Valero, Isabel de Villena o Doctor Marcos Sopena también han sido objeto de revisión y limpieza, según las mismas fuentes, al igual que el depósito de tormentas del paseo de Neptuno.
Valencia ya vivió capítulos de lluvias extremas en 2016 y 2020 y que mantuvieron a la capital del Turia con desperfectos en alumbrado, red semafórica, parques y túneles durante varias jornadas.