Comunidad Valenciana

Vox pide en el Ayuntamiento sustituir a Peter Lim para acabar el nuevo estadio y en el Consell guardan silencio

El portavoz de Vox en el consistorio, Juanma Badenas, rompe con la estrategia de la alcaldesa, María José Catalá, para la reactivación de las obras pero no encuentra eco entre sus compañeros

La unidad de acción entre el PP y Vox en el Ayuntamiento de Valencia respecto al máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, se ha roto. Los gobiernos de coalición tienen momentos de dificultad y en esta cuestión se han colocado en las antípodas y parece poco probable que haya un entendimiento.

El portavoz de Vox en el consistorio valenciano, Juanma Badenas, explicaba en la mañana de ayer que los "incumplimientos" del principal accionista del club valencianista respecto a la finalización del nuevo estadio son ya "intolerables".

Doble petición

Es por ello que ha propuesto a la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, y al Gobierno valenciano (a través del vicepresidente Vicente Barrera, sin éxito, por cierto) que se proceda a la "ejecución subsidiaria" para finalizar las obras del nuevo estadio y se "sustituya al promotor".

Lim ya no sería, en caso de prosperar esta iniciativa, quien acabaría las obras y "el coste de las mismas se le cargarían luego al Valencia CF". Sería una cuestión jurídicamente controvertida pero sí está contemplada en la Ley Urbanística Valenciana.

Un 'apestado' social

Vox quiere coger en el Ayuntamiento de la capital del Turia la bandera de las medidas que puedan forzar la salida de Lim del Valencia CF y Badenas no va a ceder en esa pretensión sabedor de que quien se ponga del lado del magnate singapurense (que socialmente es un 'apestado' en Valencia) se colocará en una posición muy difícil. "Lim se tiene que marchar", asegura el representante de Vox.

Juanma Badenas se retrotrae a un informe de la Abogacía de la Generalitat para sustentar su petición, ya que en el mismo se recomienda la ejecución subsidiaria ante los incumplimientos reiterados de Lim.

Transferir la competencia

La medida propuesta por el portavoz de Vox que, hay que recordar que entró en el Gobierno municipal después de varios meses de 'resistencia' de Catalá a compartir gestión con su grupo, contempla que se transfiera al Ayuntamiento de Valencia “la competencia para realizar esa ejecución subsidiaria y designar, mediante un concurso público en libre concurrencia, a un promotor entre distintos ofertantes”.

Badenas defiende que se podría sacar a concurso la obra del nuevo Mestalla sin cargo para el consistorio. "No costaría un euro al Ayuntamiento porque, como cualquier jurista sabe, la ejecución subsidiaria conlleva el embargo y la traba de los bienes y derechos que sean necesarios para ejecutar en nombre de".

Catalá, discrepa

Badenas le había comunicado previamente esta cuestión a Catalá y la alcaldesa, según ha podido conocer Vozpópuli, no está en la misma línea. La dirigente del PP continúa con su plan inicial de aprobar las fichas urbanísticas y la licencia que permitan a Lim reiniciar las obras con un calendario y unas penalizaciones si hay nuevos incumplimientos.

La realidad, sin embargo, indica que Lim no se ha pronunciado al respecto (no es previsible que lo haga hoy en la Junta de Accionistas anual a través de la presidenta Layhoon Chan). Hay un silencio casi total lo que, conociendo sus antecedentes de una década de no afrontar sus compromisos, genera bastante inseguridad sobre cuál va a ser su proceder.

La caducidad de la licencia

Badenas, por contra, no quiere más 'concesiones' a Lim y considera que la licencia de obras "ya caducó" y que sólo falta un acto administrativo del Consistorio, por lo que ve muy complicado que no se declarara una caducidad que "por ley ya se ha producido". 

"Sería muy difícil que algún ayuntamiento, en una situación parecida a la que se encuentra en este momento en Valencia, no declarara una caducidad que por ley se ha producido de forma obvia. Sería muy extraño porque sería tomar una decisión posiblemente en contra de la ley", advierte Badenas.

Además, reclama que el ofertante que quisiera reiniciar las obras "tendrá que volver a pedir otra licencia pagando los avales que sean necesarios y satisfaciendo las garantías que correspondan".

La parte del Gobierno municipal del PP, con Catalá a la cabeza, no ve esa caducidad de la licencia, ya que "se han producido movimientos" en los últimos años que no provocarían esa caducidad.

Es el sentir general después de los informes de los técnicos municipales que están elaborando para dar respuesta al presidente de Marea Valencianista, Miguel Zorío, que presentó un registro de entrada para cuestionar sobre la citada caducidad. Todo apunta a que el asunto se judicializará.

Barrera se pone de perfil

Tampoco ha encontrado eco Badenas en la parte de Vox del Gobierno valenciano. Vicente Barrera no se pronunció ayer al respecto, lo que es bastante elocuente. El portavoz en el Ayuntamiento de Valencia interpeló directamente ayer a Barrera con quien, según ha podido conocer este diario, mantendrá un encuentro en próximas fechas.

La posición de Barrera es clave en este asunto, ya que si reclama al presidente autonómico, Carlos Mazón, la ejecución subsidiaria y el traspaso de esa competencia al Ayuntamiento de Valencia asumiría los postulados de su compañero en el Ayuntamiento y generaría una posibilidad cierta de abrir esa vía.

La realidad es que durante toda la tarde de ayer en la Vicepresidencia primera del Consell, pese a un primer amago de contestar a la petición de Badenas, se produjo un debate al respecto de la necesidad o no de hacerlo. Finalmente se ha optado por el silencio.

Lo único en lo que admiten estar centrados es en conseguir que Valencia sea una de las sedes del Mundial de 2030.

El Gobierno valenciano se quita, de momento, la presión de encima, ya que toda la responsabilidad de lo que suceda con el Valencia CF pasa ahora por las competencias municipales. La Generalitat ya no tiene nada que ver desde que se dio por caducada la Actuación Territorial Estratégica y parece que no está interesada en volver a verse involucrada.

Compromís y PSPV, a la espera

Mientras, Compromís y PSPV, los dos partidos en la oposición municipal tampoco parecen muy entusiastas a la hora de facilitar a Lim la licencia y las fichas urbanísticas. Esta cuestión es relevante porque Catalá, sin el apoyo de Vox, tendría que apoyarse en uno de estos grupos de la oposición para sacar adelante su estrategia para reanudar cuanto antes las obras.

El escenario de división política en torno a cómo facilitar la salida de Peter Lim del club es cada vez más evidente y el máximo accionista sigue sin dar señales de querer solventar la agónica situación económica y deportiva de la entidad.

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