Ximo Puig se ha mostrado hoy abiertamente a favor de que se produzca un diálogo entre el PSOE que lidera Pedro Sánchez y el líder Junts, Carles Puigdemont, para "alcanzar nuevos hitos de convivencia y justicia social".
El expresidente valenciano –que ha asegurado en Catalunya Radio estar "con fuerza y ganas" después de su derrota electoral y la pérdida de la Presidencia de la Generalitat Valenciana– asegura que los contactos que se están produciendo son un "comienzo", aunque ha reconocido que "hay una diferencia muy grande entre lo que piensa el PSOE y lo que piensa Junts y Puigdemont".
Hay que plantearse qué conviene a la ciudadanía, si arriesgas y haces un esfuerzo de aproximación para alcanzar nuevos hitos de convivencia y justicia social en Cataluña o conviene afrontar una repetición electoralXimo Puig
Asegura que "hay que plantearse qué conviene a la ciudadanía, si arriesgas y haces un esfuerzo de aproximación para alcanzar nuevos hitos de convivencia y justicia social en Cataluña o conviene afrontar una repetición electoral".
Para Puig en este caso no hay debate y se decanta por hablar con el expresidente catalán que está prófugo de la justicia española desde hace años. "No hay que decir a los ciudadanos que se han equivocado al votar sino que tenemos que darles cobertura de gobierno", ha advertido el expresidente autonómico valenciano.
Preguntado sobre si la amnistía debería entrar en las negociaciones de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont, el líder de los socialistas valencianos y senador en activo ha analizado que "lo que tiene que haber es un diálogo que continúe con lo que se ha hecho en la legislatura anterior y que ha mejorado la convivencia en Cataluña y la relación con el conjunto de España".
Ahora bien, ha señalado que "no soy jurista y no sé en qué términos sería. El Gobierno sabe que el Estado de Derecho es el que ha de ser referenciado y a partir de ahí hablar pensando en los ciudadanos: en los catalanes y en los españoles." El gran reto es para Puig "construir una arquitectura de Gobierno que alcance grandes avances".
Frente a Jordi Sevilla
También ha sido claro al declararse contrario a la petición de repetición electoral del exministro socialista de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. "No creo que haya que cerrar una puerta antes de abrirla. Hay que ser respetuosos con la institucionalidad y recordemos que ahora ha sido encargado por el jefe del Estado una investidura que será fallida según parece, si es así, luego se le encargará a Sánchez y a partir de ahí veremos".
Ximo Puig considera que "el diálogo de Pedro Sánchez en los últimos años ha dado resultado y por eso Puigdemont ha de valorar cuál es la situación actual de Cataluña. Los catalanes han decidido que no querían un gobierno de derecha y extrema derecha y le han dado su apoyo al PSOE en Cataluña".
"Hablo con mucha gente en Cataluña donde tengo amigos y me gustaría que se recuperara alguna iniciativa como la que Puigdemont y yo recuperamos cuando éramos presidentes autonómicos como es que hubiera un diálogo, que es absurdo que no existiera de manera normalizada, entre Comunidad Valenciana y Cataluña".
Relación personal con Puigdemont
En cuanto a si ha tenido participación directa en las conversaciones que se están desarrollando con Puigdemont ha asegurado que no. "Personalmente me llevo bien con Puigdemont aunque en una relación alejada con el paso de los años. Mantenemos una relación desde el respeto aunque ideológicamente estemos muy lejos".
Puig, también ha sorteado la cuestión de si podría ser ministro en un hipotético Gobierno de Pedro Sánchez y ha afirmado que "en estos momentos mi gran objetivo es la reconstrucción del proyecto progresista en el 'país de los valencianos' y eso me motiva mucho".
Lo que queda claro es que Ximo Puig se ha zambullido de pleno en la cuestión territorial y tal y como informó Vozpópuli el expresidente valenciano se está prodigando en todo tipo de foros para defender la necesidad que España "avance hacia el federalismo" teniendo en cuenta la opinión de todas las autonomías.
Su cercanía a abrir cambios territoriales en España ha generado críticas en el Gobierno valenciano que lidera Carlos Mazón al interpretar que está haciendo de "ariete" de postulados defendidos por el lehendakari Iñigo Urkullu o, en el caso actual, Carles Puigdemont.