La bronca de ayer en el Congreso se ha trasladado hoy a las Cortes Valencianas. Ximo Puig ha mostrado su "solidaridad" con la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su intervención en la sesión de control de la Cámara autonómica y ha tildado de "incívica" la actuación de la diputada de Vox por las palabras que dedicó a la integrante del Gobierno de Pedro Sánchez.
Para Puig esa situación es "inadmisible en la sede de la soberanía popular" y ha destacado que la violencia contra las mujeres "comienza cuando la palabra insulta, amenaza y degrada". Para el presidente autonómico valenciano debería haber una necesidad de "reforzar la unidad de la sociedad en la lucha contra la violencia machista" que considera que es el primer problema que tiene España.
La portavoz del Grupo Popular en las Cortes autonómicas , María José Catalá, ha secundado su defensa de Irene Montero porque "los insultos y la violencia política nunca nos parecen bien, ni hacia nosotras ni hacia las políticas de izquierda, ni ahora ni nunca". Sin embargo, la también secretaria general del PPCV le ha recordado que esas actitudes "no nos parecen bien ahora y tampoco cuando se dirigían a las mujeres del PP".
Catalá ha recordado los "escraches sufridas por nosotras, las camisetas que mostraban látigos azotando a la que fue nuestra alcaldesa de Valencia", Rita Barberá. La número 2 del PPCv ha elevado su tono para recordar que "las mujeres de ese lado de la bancada –en referencia a los escaños ocupados por grupos de la izquierda– no tienen más derechos que nosotras".
Para la representante del PP fue un vergüenza lo que sucedió en el Congreso ayer pero "también lo era cuando Pablo Iglesias se refería del mismo modo a Ana Botella". Además, ha exigido a Puig que "pida perdón a todas las mujeres que hoy se encuentran desamparadas por los terribles efectos de la Ley del Sí es Sí", algo que el presidente valenciano ha esquivado repetidamente.
El primero de los sanchistas
Por ello, le ha afeado al jefe del Consell que “ha pasado de ser el primero de los valencianos a ser el primero de los sanchistas. A Page y a Lambán sí les veo alzar la voz pero usted con su conformismo y su silencio dan oxígeno a un Gobierno totalmente agotado y rendido". Catalá ha reiterado que “hoy es el día de la rendición del PSOE, aquí y a nivel nacional".
Catalá ha enumerado que "hoy se consuma la mayor traición a los sectores productivos porque votan a favor de la implantación de la tasa turística y aprueban otros tres impuestos más". Además, "hoy también los socialistas en Madrid votan en contra de los 628 millones en enmiendas para mejorar las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado a la provincia de Alicante y en contra de los 300 millones de euros en enmiendas para mejorar las inversiones en la ciudad de Valencia", ha indicado.
Y también ha dicho que es un día de rendición porque "el Gobierno se rinde con la reducción de penas del delito de sedición y a las puertas del 25-M, pese al incremento de un 24,5% de delitos por violencia de género, no derogan la ley impulsada por Montero que está humillando a las víctimas y cometiendo la mayor tropelía social que ha ocurrido en este país". Por eso, le ha conminado a que "si mañana sacan una pancarta debería leerse perdón. Deben pedir perdón a las víctimas”.
La sesión de control también ha tenido otros momentos de gran tensión cuando el diputado autonómico de Ciudadanos Fernando Llopis ha aseverado que el PSOE "tiene las manos manchadas de sangre" por sus alianzas con Bildu. Puig le ha recordado que la persona que le hizo entrar en política fue asesinada por ETA hace 21 años y finalmente la expresión se ha retirado del diario de sesiones después de que Llopis aclarara que se refería a que los socios del PSOE son los que tienen las manos manchadas de sangre.
Por su parte, la portavoz de Vox, Ana Vega, no ha censurado las palabras de ayer de su compañera en el Congreso de los Diputados contra Irene Montero y ha afirmado que los políticos de izquierda "tienen la piel muy fina". Mientras, el vicepresidente segundo de la Generalitat, Héctor Illueca (Podemos), ha tildado a todas las fuerzas de derecha como "antidemocráticas" que ha provocado la última gran bronca de una sesión de control más agresiva y revuelta de lo habitual que ha obligado al presidente de la Cámara, Enric Morera, ha multiplicarse en las advertencias.
KATAPUM
Ximet!!! lo del teu germá, com va?...