El 27 de octubre de 2015 se aprobó en el Congreso la Ley Orgánica 16/2015 sobre privilegios e inmunidades de los Estados extrajeros en España, la última de la anterior legislatura. Han pasado casi siete meses ya y todavía sigue siendo la última. Más de medio año sin nuevas leyes: es el anémico resultado de la parálisis política tras las elecciones generales del 20-D.
La web del Congreso de los Diputados es un lienzo en blanco cuando se accede a la pestaña del año 2016. Ni Leyes, ni Leyes Orgánicas, ni Reales Decretos. Nada de lo anterior puede tramitarse en un Congreso sin Gobierno como el actual. Un hemiciclo que, como el Senado, funciona a medio gas… o sin gas ninguno, pese al voluntarismo del presidente de la Cámara Baja, Patxi López, que no se cansa de repetir que "el Ejecutivo está en funciones, pero el Congreso no".
Este medio año podría alargarse al menos otros dos o tres meses más en el caso de que finalmente haya nuevas elecciones generales
Es cierto que sus señorías trabajan. Y debaten. También se presentan proposiciones de ley (hasta 31 desde enero de 2016), pero la mayoría son más para deshacer lo andando en la anterior legislatura del PP que para sacar adelante nuevas normas. Una excepción: la reforma estrella de Podemos para prohibir los desahucios sin alternativa de vivienda, que pese a todo lo publicitado solo llegará a hacerse realidad si no se repiten las elecciones.
La parálisis legislativa de este medio año podría alargarse al menos otros tres o cuatro meses en el caso de que finalmente haya nuevos comicios. De confirmarse, estos serían en junio, por lo que el nuevo Parlamento no comenzaría a trabajar hasta después del verano. En total, casi un año podrían estar las Cortes sin dar luz verde a ningún acto legislativo. En contraste, a lo largo de 2015 -último año de la anterior legislatura- se tramitaron 48 Leyes y 16 Leyes Orgánicas.
El Parlament, también parado
Una situación similar al parlamento nacional –incluso más agudizada, ya van por nueve meses sin aprobar ninguna ley– experimenta el Parlament catalán, como informaba este jueves La Vanguardia. La última ley aprobada en la cámara autonómica catalana data de julio de 2015.
El balance de los primeros 100 días de Carles Puigdemont al frente de la Generalitat es, por el momento, bastante exiguo. Hasta el mes de marzo, y según el citado diario catalán, solo se habían tramitado cinco proyectos de ley, el resto fueron declaraciones institucionales, mociones y resoluciones parlamentarias.