El Pleno extraordinario del Congreso de los Diputados ha convalidado este miércoles el Real Decreto-Ley de medidas urgentes contra la morosidad de las Administraciones Públicas y de apoyo a entidades locales con problemas financieros, que desarrolla esta tercera y última fase del plan de pago a proveedores, con los votos del PP y CiU, la abstención del PSOE, UPyD, PNV y Compromís y la oposición de IU-ICV-CHA y ERC.
Según Montoro, las nuevas medidas van a permitir que "en pocos meses todas las Administraciones Públicas, con independencia de su tamaño o de su posición financiera concreta, estén pagando a sus proveedores a 30 días". Asimismo, ha destacado que gracias a este tipo de instrumentos se está "dando por terminada la fase de recesión".
Por su parte, el diputado del PP Juan José Matarí, ha defendido el real decreto-ley porque, a su juicio, se trata de un instrumento que impulsará "la competitividad de nuestra economía" y convertirá a las Administraciones Públicas "en motor del crecimiento económico y la creación de empleo".