José Vicente de los Mozos es director general adjunto a nivel mundial de Renault y presidente de ANFAC, la patronal de fabricantes del motor. De los Mozos encarna al ejecutivo de empresa hecho a sí mismo. Nacido en Sao Paulo (Brasil), donde su padre tuvo que emigrar, su vida ha estado ligada a Renault, en cuya fábrica entró como aprendiz en 1978. Cuarenta y tres años después, este ingeniero aeronáutico es CEO de Renault España y director general adjunto a nivel mundial de la firma.
Pregunta. Comenzamos por la actualidad, que viene marcada por la crisis de los chips y los problemas de suministros. ¿En qué punto están las fábricas de Renault? ¿Se podrá recuperar el ritmo de producción a corto plazo?
Respuesta. El problema de los chips es un problema que está afectando a la sociedad en general, no solo al automóvil. Ahora, en Navidades, veremos que habrá juguetes que no llegarán por falta de chips, igual que si uno se compra un ordenador o smartphone y se encuentra con una espera de varios meses. Tenemos un problema en el mundo de déficit de capacidad entre las necesidades y la capacidad de instalar del orden del 15%. Hasta el 2023 estaremos con este déficit aunque será menor en 2022.
Además, otro problema brutal que hemos sufrido ha sido el efecto de la pandemia. Ha habido países, como Malasia o Tailandia, en los que las fábricas han tenido que cerrar durante semanas por culpa del coronavirus. Ante estas situaciones, hay dos lecturas. Por una parte, hay que seguir trabajando para reducir esta brecha y, por otra parte, la Unión Europea debe tomarse en serio la nueva cadena de valor de la industria cuando hablamos de softwares, semiconductores o de baterías y no estar al abrigo de Asia o de Estados Unidos. Europa debe tomar el liderazgo y tener una política industrial mucho más activa de la que hemos tenido hasta ahora.
P. Hablando de liderazgo y de innovación, acaba de presentar en Sevilla un proyecto pionero de economía circular.
R. Hemos presentado, junto a la Junta de Andalucía, el proyecto “ReFactory Sevilla”, que es el segundo del grupo Renault tras el éxito del primero que se implementó en Francia. Hemos decidido implementar este proyecto que se basa en cuatro ejes: “Re-Trofit” para dar una segunda vida a los vehículos y que estará operativo en otoño de 2022 con una capacidad de 10.000 vehículos al año, “Re-Energy” con el reciclaje y reparación para dar una segunda vida a las baterías, “Re-Cycle” para la fabricación de las cajas manuales certificadas y dos nuevas híbridas que están por venir y “Re-Start” que será pionero en formación en economía circular para startups y universidades. Es un proyecto pionero en nuestro país y que hemos decidido hacer en nuestra fábrica de Sevilla.
P. El universo de los vehículos motorizados está en constante evolución. ¿Cuál es la prioridad a la hora de tomar decisiones sobre nuevos modelos?
R. Lo primero es que deben ser modelos que veamos que tienen impacto en el mercado. Si un coche no va a gustar, no tiene sentido sacarlo porque el proyecto debe ser rentable. Ese es el primer elemento. Para ello debe tener volumen y estar bien adaptado a los diferentes mercados.
P. Comenzó a trabajar muy pronto, ha sido aprendiz e ingeniero en el grupo Renault años antes de desempeñar tareas de dirección. Para ser un alto ejecutivo de una empresa, ¿cuánta importancia tiene conocer en primera persona su interior y sus raíces?
R. Lo de alto ejecutivo imagino que será porque mido 1’94… (Ríe) Yo soy un trabajador y esto es como un equipo de fútbol en el que cada uno tiene una función diferente. A mí me ha tocado jugar en varios puestos y ahora me toca entrenar un equipo, en este caso fábricas, con la experiencia de haber sido jugador, de haber trabajado en ellas y de haber vivido los problemas en la línea. Para mí el lado humano es muy importante en la toma de decisiones.
Uno ha sido operario y estar ocho horas en un trabajo repetitivo, hay que vivirlo. Los trabajadores no son números, son personas y hay que saber que cuando una persona está ocho horas en una cadena de producción, debe tener la satisfacción del trabajo bien realizado. En cualquier empresa, todo el mundo tiene productos, habla de digitalización y de competitividad, pero hay dos elementos que son muy importantes: la formación de trabajadores para que estén motivados y formados y tener líderes que movilicen. Eso es lo que hace la diferencia en las empresas.
P. ¿Cuál sería la imagen o el sonido de una fábrica o factoría que vuelve a su memoria de forma recurrente y que identifica con su vida?
R. A mí me dicen que estoy deformado porque, cuando entro a las fábricas, mi cabeza se convierte en una radiografía y hace un escáner, ve los flujos y dice “esto no va bien”. Yo siempre digo que una fábrica es una cosa muy simple y, cuando voy, pido que hagan el ejercicio de dibujar los flujos de la fábrica. Cuando lo hacen, ves muchos picassos y un Picasso es sinónimo de poca eficiencia. Cuando hay dibujos simples, funcionan mejor. Es como el cuerpo humano, que es un ejemplo y funciona sin tener “stocks”. Un “stock” es tener dinero parado.
Nuestros conceptos de la vida se pueden llevar a la industria o a cualquier sector de la sociedad. Tenemos que hacer las cosas simples y, en las fábricas, dar direcciones simples que se entiendan. A mí me gusta ver las cosas en el terreno. Es muy cómodo escribir todo en un power point pero la vida es muy diferente. Y la vida la hacemos las personas y se hacen a través de decisiones que las personas deben entender. Por eso es importante estar siempre a la escucha de los trabajadores, trabajar siempre con los agentes sociales porque, si ellos están convencidos, es mucho más fácil y mucho más rápido transformar las organizaciones y las empresas.
P. Le hacemos tres preguntas comunes a las 10 personalidades distinguidas por Vozpópuli: ¿Cuál sería una característica propia de la sociedad española?
R. Una virtud es que somos luchadores, nos gusta luchar.
P. ¿Y un defecto que nuestra sociedad debería mejorar?
R. Somos muy envidiosos. Siempre estamos mirando a los demás en lugar de preguntarnos lo que podemos aportar nosotros.
P. ¿Qué importancia le da a la libertad de prensa?
R. Le doy mucho valor. Creo que es muy importante escuchar a la sociedad y los medios de comunicación tienen un rol fundamental. Que se sientan libres a la hora de informar y comunicar nos ayuda a tomar mejores decisiones y a ver que pueden ser las más adecuadas.
