Los implicados en la gestión de la entrada de Brahim Ghali en España a través de la base aérea de Zaragoza coinciden en un extremo: no existe ningún expediente ni documento relacionado con el aterrizaje del avión en el que llegó el líder del Frente Polisario para ingresar posteriormente en un hospital de Logroño. Los oficios del personal del Ministerio de Asuntos de Exteriores y del Ejército del Aire figuran en unas diligencias previas del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital aragonesa, donde se dirime la investigación, a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
Camilo Villarino, quien ocupase el cargo de director del gabinete de la ministra Arancha González Laya remitió un escrito el pasado 9 de julio al titular del juzgado, Rafael Lasala, en el que respondía a una batería de cuestiones que le había planteado el magistrado con el objetivo de aportar más luz sobre la llegada de Brahim Ghali a España. Villarino asegura que no existe ningún expediente administrativo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación sobre el aterrizaje del líder del Polisario en la base aérea de Zaragoza.
En términos similares se expresa el teniente general Francisco Javier Fernández Sánchez, segundo jefe del Estado Mayor del Aire, en otro escrito remitido al juez el pasado 13 de julio. El teniente general afirma que el Ejército del Aire no incoa expedientes administrativos con ocasión de la llegada de aeronaves de Estado, y que no lo hizo con el avión en el que viajó Brahim Ghali desde Argelia hasta España. Y añade que es habitual que su oficina gestione con Exteriores las "cuestiones técnicas" relacionadas con los vuelos de Estado que requieren coordinación.
El Gobierno, sobre Brahim Ghali
A esos dos testimonios hay que sumar el del general del Ejército del Aire José Luis Ortiz-Cañavate, jefe de la base aérea de Zaragoza. En su día declaró ante el juez que no había recibido ningún tipo de orden por escrito y que las comunicaciones con sus superiores se gestionaron por vía telefónica; un extremo en el que coincide el teniente general Fernández Sánchez, al afirmar que fue él personalmente quien trasladó las directrices a los militares de la base área.
Cañavate también detalló que no se pidió ninguna documentación a los pasajeros del avión. Una afirmación que contrasta con las tres respuestas que el Gobierno brindó por escrito a la oposición en el Congreso de los Diputados, en las que aseguraba que la entrada de Ghali se produjo "con la documentación a su nombre", como ya contó este diario.
Los mensajes de WhatsApp
Por tanto, el único registro escrito sobre la gestión de la llegada de Ghali serían los mensajes que se intercambiaron la mano derecha de Arancha González Laya y el Estado Mayor del Aire. El juez ya ha pedido a Exteriores todos los whatsapp que se intercambiaron el pasado mes de abril para gestionar la llegada del avión en el que viajaba el líder del Frente Polisario.
Las respuestas remitidas al Juzgado de Instrucción número 7 evidencian algunas contradicciones sobre el episodio. En concreto, Camilo Villarino aseveró que el teniente general del Ejército del Aire le preguntó si era necesario hacer trámites de aduanas o inmigración, a lo que el alto cargo afirma: "Quien suscribe le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable".
Dicha consideración contrasta con las explicaciones que en su día ofreció el general Cañavate, jefe de la base aérea de Zaragoza. Según su versión, los militares disponen de un "procedimiento operativo" según el cual todos los pasajeros procedentes de países ajenos al espacio Schengen deben pasar un control de pasaportes. En el caso de Ghali no se siguió el protocolo habitual debido a la orden que recibieron por parte de sus superiores, afirmó el general.