La guerra sanitaria no da tregua en Madrid. Mientras que en Extremadura y Cataluña los médicos han llegado a acuerdos para poner fin a los paros, en la capital el conflicto entre la Consejería de Sanidad y el sindicato Amyts va camino de enquistarse hasta las elecciones autonómicas. En estos tiempos modernos en los que la sucesión de noticias es tal que un día parece un mes, y un mes parece un año, muchos habrán olvidado el origen de la controversia entre los sanitarios y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La polémica se remonta al nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias que planteó el Ejecutivo autonómico, una propuesta que levantó en armas a los sindicatos, obligando a Ayuso en dar marcha atrás a su plan, y que ahora el Ministerio de Sanidad de Carolina Darias avala en un documento al que ha accedido Vozpópuli.
'Urgencias extrahospitalarias. Su organización en el Sistema Nacional de Salud' es el nombre del informe elaborado por la Subdirección General de Información Sanitaria del Ministerio de Sanidad, fechado en este mismo mes de febrero. En este documento se infiere en dos aspectos que generaron una densa polémica entre los sindicatos y la Comunidad de Madrid.
En el apartado dedicado a los centros coordinadores de urgencias, los que atienden las llamadas del 061, Sanidad reconoce que el personal enfermero, sin compañía médica, puede encargarse de la valoración asistencial y la toma de decisiones. El texto reza, literalmente, lo siguiente: "Para realizar las funciones encomendadas, el centro coordinador dispone de los siguientes profesionales: Personal sanitario de medicina y/o enfermería encargados de la valoración de la demanda y las decisiones sobre la actuación adecuada".
En Madrid, el sindicato Amyts mantuvo la huelga en urgencias extrahospitalarias hasta que el Ejecutivo de Ayuso decidió cerrar los centros de atención continuada en los que hubiera solo presencia enfermera. La Consejería de Sanidad abogaba por abrir 80 centros de urgencia de Atención Primaria para ayudar a desahogar la presión asistencial que padecen los hospitales, pero para ello había que tener centros sin médico. A Amyts le parecía intolerable esta situación, que al final se resolvió cambiando la nomenclatura de los centros que tuvieran solo enfermeras.
Así, estas urgencias extrahospitalarias pasaron a denominarse centros de continuidad de cuidados de Enfermería. Finalmente, se llegó a un acuerdo para la apertura de 49 centros de urgencia extrahospitalaria con médico y 29 centros de continuidad de cuidados de Enfermería.
Telemedicina
El otro punto clave del documento en el que se avala el modelo de Ayuso para las urgencias extrahospitalarias se encuentra en la forma de proceder atribuida a los centros de coordinación de urgencias. El Ministerio de Sanidad reconoce, en primer lugar, la "resolución telefónica, mediante consejos sanitarios". Es decir, que el Gobierno central reconoce que en urgencias también es posible una atención telemática, como proponía la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero para aquellos centros sin médico presencial, pero con enfermera.
Es más, el segundo modo de proceder enunciado es la "derivación del usuario para que acuda a un centro sanitario". Esto último, precisamente, es una de las acciones habituales en un centro de urgencias de Atención Primaria, donde la escasez de medios obliga a derivar al paciente al hospital.
Amyts ya mostró en noviembre su oposición en el uso de la telemedicina como sustitutivo del médico, una de las propuestas de Madrid para algunos centros. "La consideramos una herramienta útil al servicio de los profesionales, en ningún caso sustitutiva de cualquier categoría", apuntaron.
Huelga en Atención Primaria
La Consejería de Sanidad y el sindicato médico llegaron a un acuerdo para desconvocar la huelga en urgencias extrahospitalarias el pasado noviembre. Sin embargo, continúa la disputa por la Atención Primaria madrileña. El Gobierno de Ayuso se niega a aceptar la subida salarial que pide Amyts para médicos de Familia y pediatras, y el sindicato no está dispuesto a renunciar a este punto. Pese a los avances de la última reunión del Comité de Huelga, ambas partes se muestran pesimistas sobre la rúbrica de un posible acuerdo. La huelga sigue en los centros de salud aunque ya con un apoyo inferior al 5%.
randu
Lo primero es exigir dedicación exclusiva a los profesionales de la SS y cumplir los horarios a rajatabla para acabar con tanta tontería y quienes no quieran hacerlo que abandonen y se vayan a la sanidad privada que es en la que muchos de estos profesionales ya trabajan dedicandole más horas que a la sanidad pública. Todos lo sabemos pero nadie de los que mandan da el paso. Por qué?
Vayatoalla
Cachisssss...Es que no acertamos ni una con Isabel. Nos lleva la delantera en todo.
Discobolo-60
Detrás de todas estas trifulcas organizadas por ese sindicato de flojos y gandules seguro que hay una mano negra de alguna politicucha de pacotilla que mueve los hilos para hacer ruido y crear odio y rencor entre los manifestantes y enfrentarlos contra los políticos que hacen un buen trabajo a la Comunidad, al fin y al cabo es lo único que saben hacer esta generación de políticuchos de la extrema izquierda más radical.