Las denuncias que la Guardia Civil de Tráfico puede elevar por consumo de drogas detectadas por saliva con el equipo Drug Test 5000 no podrán conllevar sanción administrativa si los resultados de ese test no son luego convalidados por una prueba de laboratorio. Así lo reconoce el Gobierno en un documento remitido al diputado de UPyD Toni Cantó y al que Vozpópuli ha tenido acceso.
Para detectar el consumo de drogas en los conductores, la Guardia Civil de Tráfico dispone del equipo Drug Test 5000, uno de los dispositivos de detección de drogas en fluido oral -saliva- que son utilizados por las fuerzas policiales encargadas de la vigilancia y control del tráfico. El Gobierno reconoce que este fluido biológico se elige para la detección del consumo de drogas en conductores porque “permite conocer si ha habido consumo reciente”; es decir, aquél que ha sucedido en el entorno de las cinco o seis horas previas a la prueba.
Pero también se utiliza porque con este equipo “no se pueden detectar consumos de días previos” en las pruebas realizadas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Es decir, que aquí no cabe error en cuanto que se haya consumido drogas en otros días y se detecte después, cuando se le hace la prueba días más tarde.
El Gobierno asegura también que el grado de fiabilidad del equipo es muy alto, dado que la proporción de “falsos positivos” del Drug Test 5000 se encuentra por debajo de los límites recomendados para dichos dispositivos: “En la actualidad, el equipo tiene una proporción de falsos positivos inferior al 1 % sobre el total de pruebas realizadas”.
Sin embargo, y ésta es una novedad para los automovilistas, dado que el Drug Test 5000 se trata de un dispositivo indiciario, de cribado, “los resultados obtenidos han de ser confirmados por medios que permitan la cuantificación de las sustancias”.
Por ello, el Gobierno confirma que “a todos los resultados positivos en la prueba indiciaria se les realiza una prueba de confirmación evidencial en el laboratorio, de cuyo resultado depende que haya o no consecuencias administrativas para el sujeto en cuestión”. Los conductores deben saber, pues, que esa prueba en el laboratorio es básica para imponerles sanciones.