En el Palacio Colonna el Rey Felipe VI inauguró su discurso en un foro empresarial que reafirma la sólida relación entre España e Italia. “Siempre es una alegría encontrarnos de nuevo y más cuando es en un lugar tan especial como este Palacio Colonna, referente cultural e histórico de la ciudad”, expresó el monarca, marcando el tono de una jornada orientada a fortalecer la cooperación entre ambas naciones.
El foro empresarial sirvió como plataforma para enfatizar la relación económica entre ambos países, que no se limita al ámbito europeo. Felipe VI destacó: “Este foro es una muestra de la excelente dinámica de negocios entre España e Italia, dos grandes socios estratégicos, no solo a nivel europeo, sino también a nivel global”. En el contexto de la reciente conclusión del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, el Rey subrayó la importancia de esta alianza como un hito global que convierte a España e Italia en aliados clave en un momento decisivo.
El monarca dedicó parte de su intervención a recordar la herencia histórica que une a las dos naciones: “España e Italia son países unidos por una fascinante y valiosísima historia que ha dejado huella en el desarrollo de nuestras respectivas sociedades”. Además, destacó que la pertenencia conjunta a la Unión Europea ha sido un catalizador para reforzar la cooperación en los ámbitos económico, político y comercial.
“Desde el punto de vista económico, siempre hemos mantenido unas relaciones comerciales y de inversión privilegiadas”, señaló el Rey, destacando la consolidación de empresas italianas en España y viceversa, un hecho que ha impulsado la competitividad y el crecimiento en ambos países.
En su análisis sobre el panorama empresarial, Felipe VI destacó características comunes entre las empresas españolas e italianas, como su estructura familiar, el enfoque en la calidad y el auge de nuevos emprendedores en sectores clave como tecnología, fintech y biotecnología. “Un marcado compromiso con el medio ambiente y una fuerte orientación hacia la sostenibilidad” fueron puntos clave en su intervención, reflejando el papel de las empresas en energías limpias y economía circular.
“Hoy podemos hablar con orgullo del papel fundamental que las empresas, tanto de España como de Italia, desempeñan en el panorama internacional”, añadió el monarca, reconociendo los logros en sectores clave como infraestructuras, tecnología sanitaria y energías renovables.
Los desafíos globales y la cooperación internacional
El discurso también abordó los desafíos globales actuales, desde la pandemia hasta las crisis geopolíticas y económicas. “La pandemia demostró la necesidad de la cooperación y la unidad para superar las crisis globales”, señaló Felipe VI, haciendo un llamado a evitar el proteccionismo y promover un marco multilateral para enfrentar los retos del siglo XXI. “Debemos trabajar con rigor, audacia y sentido común para no perder lo conseguido y avanzar hacia nuevas etapas de estabilidad, progreso y bienestar”.
El Rey insistió en la necesidad de políticas públicas que apoyen a las empresas en la reducción de riesgos, fomenten la competitividad y garanticen la adaptación a cambios económicos globales. Sin embargo, reconoció que gran parte del esfuerzo recae en las propias empresas, que deben adaptarse a un entorno complejo lleno de incertidumbres.
En un contexto geopolítico marcado por tensiones internacionales, Felipe VI subrayó la importancia de la OTAN y la posición estratégica de España e Italia en la región del Mediterráneo. “Nuestros aliados deben saber que tanto Italia como España esperamos que el compromiso del resto de aliados con el Flanco Sur sea también incuestionable, como el nuestro lo es con el Flanco Este”, afirmó el monarca.
El Mediterráneo fue descrito como una región de centralidad estratégica, especialmente en la gestión de flujos migratorios, donde persisten diferencias entre ambos países. Mientras Italia opta por centros externos para retener a migrantes, España mantiene un enfoque de acogida en el lugar de llegada, reflejando posturas divergentes en la gestión de la inmigración ilegal.
El Rey concluyó su discurso con un llamado a intensificar la colaboración entre los sectores empresariales de ambos países, destacando que los encuentros bilaterales y foros como este son esenciales para consolidar relaciones económicas. “Debemos aprovechar este foro para colaborar, compartir ideas y explorar nuevos proyectos que nos permitan construir un futuro aún más próspero y sostenible para Italia y para España”, expresó con optimismo.