La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha admitido este miércoles por primera vez la existencia de "escaramuzas" militares en las últimas semanas entre Marruecos y el Frente Polisario en el territorio del Sáhara Occidental.
Ante la fragilidad del alto el fuego entre las partes, auspiciado desde hace varias décadas por la Minurso -la misión de la ONU en la antigua colonia española-, la jefa de la diplomacia española ha reclamado a las partes que las diferencias hay que "encauzarlas" en el ámbito de Naciones Unidas.
"Defendemos firmemente el que se dé una respuesta a la cuestión del Sáhara", ha aseverado la ministra en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía. "Se debe impulsar una respuesta bajo los auspicios de la ONU", ha insistido ante el intercambio de disparos.
González Laya ha explicado que España y una "multitud" de países están reclamando al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que nombre un nuevo enviado especial pues el puesto lleva vacante desde hace 18 meses cuanto el alemán Horst Köhler dimitió por motivos de salud.
Presión para la ONU
La ministra ha mostrado su "preocupación" por este hecho en un momento en el que Naciones Unidas tiene que hacer un esfuerzo, a su juicio, por el mantenimiento de la paz en el antiguo territorio español. En este sentido, ha subrayado que España está poniendo su "granito de arena" para que esto ocurra.
Asimismo, ha hecho hincapié en que nuestro país mantiene su política de que la ONU auspicie un acuerdo entre las partes del contencioso en base a una solución "justa y duradera" que resuelva la cuestión del Sáhara Occidental.