En plena crisis con Argelia, país fundamental para los intereses de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAUC) ha licitado la contratación de una compañía para que le gestione las redes sociales. El Ministerio de José Manuel Albares prevé gastarse 350.000 euros por contar con este servicio durante 4 años (dos y otras dos hipotéticas prórrogas). A efectos anuales estamos hablando de 85.000 euros al año.
Lo primero que llama la atención es que Albares opte por gastar dinero en externalizar un servicio que suele ser gestionado por los propios departamentos de Comunicación de los Ministerios. Sin embargo, según informan fuentes del MAUC, en Exteriores es una práctica habitual dada la cantidad de cuentas de las que hay que estar pendiente. "Hay que gestionar más de doscientas redes sociales en línea con una acción general. Hay que fijar posiciones en política exterior y las redes también se llevan en inglés. Es decir, es mucho trabajo y siempre ha sido necesaria una ayuda externa", aseveran.
Por otra parte, fuentes del sector de la Comunicación advierten que 85.000 euros al año por gestionar las redes sociales de un Ministerio es "muy caro, una pasada". Lo habitual en el mercado es que esta labor se lleve a cabo por 20.000 euros al año, es decir, cuatro veces menos que lo que prevé gastarse el Ministerio de Exteriores. Ni siquiera pagan 85.000 euros las empresas de primer nivel, como Mercadona, donde el salario de un community manager ronda entre los 42.000 y los 60.000 euros.
En el Ministerio de Asuntos Exteriores, en cambio, señalan que los 85.000 euros anuales "son el precio máximo a pagar. Puede ser menos. Además, dado todo el trabajo que hay que hacer es una cantidad muy razonable. Si no externalizamos este servicio habría que contratar a muchísima gente".
Según los pliegos del contrato, consultados por este periódico, la misión del adjudicatario será proponer y adaptar contenidos para las redes sociales con las que el MAUC cuenta en la actualidad: Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin y Youtube.
El contrato también servirá al Ministerio para externalizar la gestión de la comunidad constituida alrededor de los perfiles gestionados por la Dirección General de Comunicación, Diplomacia Pública y Redes. Entre estos perfiles está el del ministro de Exteriores, pero su cuenta suele estar gestionada directamente por el Departamento de Comunicación ministerial y no por la cuenta externa.
La empresa adjudicataria deberá, a su vez, llevar a cabo una evaluación estratégica del buen desarrollo de los perfiles existentes y estudiar la eventual creación de nuevos perfiles regionales o sectoriales. Su misión también será analizar la actuación de los diferentes perfiles.
Acciones concretas
El contenido a publicar diariamente en cada red social se detalla en los pliegos del contrato de la siguiente forma:
- Facebook: generar un mínimo de 5 contenidos (posts) comunes al día.
- Twitter: publicar un mínimo de 9 tweets diarios en los perfiles en inglés y castellano.
- Instagram: publicar un mínimo de 1 post diario.
- Linkedin: publicar un mínimo de 1 post diario.
- Youtube: actualizar con los contenidos que ceda el Ministerio.
Necesidad de coordinar
De Exteriores dependen las redes sociales de decenas de embajadas y consulados repartidos por el globo. También están a su cargo las cuentas de la Agencia Española de Cooperación (AECID), la Red de Casas (Casa América, Casa África, etc.), las Fundaciones Consejo, la Fundación Carolina, el Instituto Cervantes y, por supuesto, las del propio Ministerio y José Manuel Albares. Salvo estos dos últimos perfiles, sin embargo, el resto de ellos cuentan con personas encargadas de su gestión. Las embajadas y los consulados cuentan con departamentos de Comunicación al cargo de ellas. No obstante, desde el MAUC apelan a la necesidad de coordinar todo este amasijo de perfiles digitales para que se enfoquen en una dirección, la de fijar la posición de España en política exterior.
Pangat
Los funcionarios cada vez trabajan menos horas y de las "trabajadas" muchas son teletrabajadas, una risa. Así que en lugar de necesitar menos gente gracias a las nuevas tecnologías, cada vez necesitan más. Los ministerios están secuestrados por los sindicatos, cuyo mantra es máximo dinero por el mínimo esfuerzo y defensa a ultranza del vago.