Tras los 'pro', ahora toca el turno a los 'contra' del 'caso Falciani'. Las autoridades judiciales Suiza ya han comunicado a España que no van a actuar contra tres ciudadanos residentes en la Confederación Helvética presuntamente implicados en la trama de blanqueo desmantelada en la Operación Emperador y sobre los que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu había dictado el pasado mes de octubre sendas órdenes europeas de detención. La decisión ha sido comunicada poco después de que un tribunal español haya rechazado la solicitud de extradición cursada por Berna contra Hervé Falciani, el exempleado de HSBC que desveló la identidad de miles de evasores de todo el mundo que se valían del sistema bancario suizo. Fuentes judiciales españoles consultadas por Vozpópuli no han dudado en relacionar ambos hechos, aunque desde Suiza fuentes en contacto con la Fiscalía de aquel país rechazan dicha vinculación.
Entre los tres ciudadanos sobre los que la justicia helvética no actuará está el supuesto jefe de trama dedicada a la evasión de capitales
La decisión de Berna afecta a la situación judicial del ciudadano belga François Leiser y los empleados de la banca suirza Marc Pérez y Frederic François Mentha, a los que las autoridades españolas acusan de un delito continuado de blanqueo de dinero y otro de organización criminal por formar parte de la estrcutura utilizada por la mafia china presuntamente liderada por Gao Ping para lavar las ganancias de sus actividades delictivas. En concreto, Leiser es considerado por la Policía española como el máximo responsable de una "organización internacional" dedicada a la evasión fiscal. Conocido por los otros integrantes de la trama como El Super o El Jefe, este ciudadano belga ya fue relacionado en 1977 con una red de evasión fiscal desmantelada en España e, incluso, detenido por las Fuerzas de Seguridad de su país natal en 1986 por hechos similares.
Ahora, 25 añios después, las investigaciones de la Operación Enperador le vuelven a situar presuntamente en una actividad idéntica: lograr que empresarios, profesionales liberales y ricos de toda Europa, incluidos de España, puedan mover su dinero al margen de las Haciendas de los Estados sin necesidad de pagar impuestos. El precio: una comisión que fluctúa entre el 2 y el 3%. Para ello contaba como hombre de confianza con el segundo de los residentes en Suiza para los que el juez Andreu dictó una orden europea de detención: Marc Pérez, empleado del HSBC de Ginebra, la misma entidad financiera en la que trabajaba Falciani y de la que obtuvo los datos de los evasores. "Este hombre sería de alguna forma el brazo ejecutor, el verdadero financiero", destacaba uno de los informes policiales incorporados al sumario de la Operación Emperador.
El banquero que también trabajaba para Bárcenas
Según las pesquisas de los agentes, Pérez era el encargado de facilitar "el tratamiento automático de pagos y cobros transfronterizos" a través de transferencias que él mismo supuestamente controlaba desde su despacho en el HSBC. El sumario incluye numerosas conversciones telefónicas intervenidas entre Pérez y la ciudadana israelí Malka Maman, presunta cabecilla de la trama de blanqueo en España, en la que intercambian información sobre los trasvases de dinero entre aquellos clientes que quieren sacar el dinero de nuestro país y aquellos que necesitan traerlo desde los paraísos fiscales donde lo ocultaban. En cada ocasión, hablaban de cientos de miles de euros. Tras comenzar las detenciones el pasado mes de octubre y salir a la luz pública su nombre, el HSBC apartó al banquero de su puesto de trabajo.
Los otros dos reclamados por la Audiencia Nacional son empleados en Ginebra de los bancos HSBC y Lombard Odier
El tercer residente en Suiza para el que la Justicia española pidió la detención es Frederic Françcois Mentha, empleado en el banco suizo Lombard Odier, al que esta entidad también apartó de su puesto de trabajo tras conocerse su presunta implicación. Su relación con la trama de evasión de la mafia china se conoció en abril del año pasado. Entonces, la Policía española detectó cómo uno de los principales peones de la trama, Javier Eduardo Rosón Boix, el hijo pequeño del que fuera ministro del Interior con la UCD fallecido en 1986, Juan José Rosón, contactaba frecuentemente con un número de teléfono suizo. Los agentes pudieron constatar poco después que éste correspondía a un empleado de Lombard Odier y que sus conversaciones y, sobre todo, el intenso intercambio de mensajes de texto "intencionadamente disimulados" que mantenía con Rosón Boix apuntaban a una intensa participación del gestor de la entidad helvética en la trama de blanqueo.
La Policía llega a calificar a Mentha en sus informes como uno de los "artífices financieros" de la trama "capaz de de ordenar y materializar transferencias con gran velocidad y fiabilidad" para lavar el dinero de los 'clientes' de la red. Los agentes detactaron incluso que Mentha viajó a Madrid el pasado mes de junio para recibir supuestamente una comisión de 7.000 euros por sus trabajos para la red de blanqueo de la mafia china. El nombre de este banquero suizo ha aparecido recientemente en otro sumario de la Audiencia Nacional, en este caso en el de la trama Gürtel. Como adelantó Vozpópuli el pasado 28 de enero, Mentha se encargó supuestamente de entregar en persona la documentación necesaria para proceder a cerrar la cuenta en la que el político español llegó a acumular más de 22 millones de euro y así traspasar sus millonarios fondos a otro depósito abierto en la entidad en la que él trabajaba cuando en 2009 comenzaron las detenciones por la red de corrupción.
Tres más la mujer del embajador
A los tres los ha interrogado en los últimos meses el fiscal de Ginebra Jean-Bernard Schmid, el mismo que ha abierto recientemente una investigación sobre los bancos suizos que ayudaron a Bárcenas a ocultar su fortuna en la Confederación helvética. Sin embargo, y en contra de lo que ha anunciado en el caso del dinero del extesorero del PP, no tomará más medidas contra ellos. Tampoco contra una cuarta persona presuntamente relacionada con la trama de blanqueo de Gao Ping: Galit S.B., esposa de un exembajador suizo que actualmente sigue trabajando pra el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo en misiones por la paz en África. La Justicia española no incluyó su nombre en la comisión rogatoria enviada a Berna tras las detenciones de la Operación Emperador, pero diferentes datos recogidos en el sumario permitieron a la Radio Televisión Suiza (RTS) identificarla y informar sobre su presunta implicación en un reportaje. Tras ello, fue citada también a declarar por el fiscal de Ginebra, ante el que la mujer aseguró no saber nada de la trama, con la que supuestamente colaboraba llevando sobres repletos de dinero.