Ha empezado la cuenta atrás. Hervé Falciani, el informático francoitaliano que reveló datos del HSBC sobre miles de evasores fiscales de todo el mundo y que es reclamado por ello por las autoridades de Suiza, ya ha comunicado a la Policía española que si la Justicia de nuestro país decide no extraditarle tras la vista del próximo lunes, su intención es regresar lo antes posible a Francia, donde residía hasta que el pasado verano se desplazó por mar a Barcelona y fue detenido. El exempleado del banco helvético, que salió de la prisión de Valdemoro (Madrid) en diciembre tras comprometerse a colaborar con las autoridades españolas, permanece desde entonces en paradero desconocido protegido por agentes del CNI mientras facilita información sobre defraudadores españoles. Ayer, el semanario francés L'Express publicó una entrevista con él en la que alababa el trato que ha recibido de la Justicia en nuestro país: "He tenido una protección excepcional, superior a la que me adjudicaron en Francia".
En una entrevista concedida al semanario francés L'Express, el exempleado del HSBC alaba el trabajo conjunto de la Policía y los jueces españoles
La decisión de Falciani de regresar cuanto antes a Francia ha obligado a los agentes a intensificar en los últimos días su trabajo con Falciani, según confirman a este diario fuentes policiales. "Sabíamos que no iba a estar aquí eternamente, pero no creíamos que planteara su marcha como algo inmediato una vez que se conozca la decisión judicial", señala un mando que califica la colaboración del exempleado del HSBC de "muy fructífera". De hecho, su ayuda ya se ha dejado notar en al menos tres de los sumarios sobre corrupción que tienen abiertos juzgados españoles: la 'trama Gürtel', la 'Operación Campeón' y el 'caso de las ITV' de Cataluña, según pudo confirmar este diario en fuentes policiales cercanas a estas investigaciones. "Ahora nos toca terminar de 'exprimirle' antes de que se vaya", señala otro agente que da por hecho que la Audiencia Nacional fallará en contra de la entrega a Suiza del informático francoitaliano.
En la entrevista con el semanario francés, Falciani asegura que en España ha visto una estrecha colaboración entre los responsables policiales y los jueces. "Hay el sentimiento de participar en un trabajo colectivo de interés general", asegura. El exempleado del HSBC también se muestra convencido de que la solicitud de extradición cursada por las autoridads de Berna será rechazada y que entonces "tendré total libertad de movimiento y podré volver a mi casa, en Francia". De sus palabras se desprende que en los meses que lleva en España (fue detenido el 1 de julio del año pasado), las autoridades francesas han vuelto a contactar con él para solicitar su ayuda para perseguir los delitos fiscales. "Tengo la impresión de que el Gobierno francés está decidido a dar por fin continuidad a este tema", asegura.
Eso sí, el informático italofrancés deja claro en sus declaraciones que no va a poder ayudar en la investigación sobre las cuentas suizas de Jérôme Cahuzac, el ministro del Gobierno de François Hollande que ha tenido que dimitir recientemente tras destaparse el escándalo. "No conozco este asunto", asegura e insiste que su labor de colaboración con la Justicia de los diferentes países no ha consistido nunca en elaborar listados de nombres de evasores. "Yo siempre he hablado de los sistemas de opacidad de los datos procedentes de la banca", precisa antes de afirmar que "mi deseo siempre ha sido luchar contra el crimen organizado". En este sentido, Falciani cree que es hora de "establecer una suerte de hoja de ruta internacional" para luchar contra esta delincuencia de guante blanco y que, en su opinión, no se ha hecho aún. De hecho, critica que en Francia, el país donde quiere volver, la información que facilitó haya estado bloqueada. "La investigación preliminar abierta en Niza en 2009 por mi demanda por blanqueo ha vegetado antes de desembocar en el ministerio fiscal de París", se queja.
Medidas excepcionales de seguridad
El acuerdo entre Falciani y la Justicia española se fraguó tras el encuentro que mantuvo el pasado mes de septiembre en la cárcel con agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía. Al término de la entrevista, los policías comunicaron al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco lo hablado con el exempleado del HSBC y su ofrecimiento de colaboración a cambio de no ser extraditado a Suiza. Tres meses después, y con el visto bueno de la Fiscalía, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, la misma que verá el lunes la petición de entrega de las autoridades de Berna, acordó ponerle en libertad, entre otros motivos, por la actitud colaboradora del preso.
La información facilitada por Falciani ya se ha dejado notar en tres sumarios de corrupción: la trama Gürtel, la Operación Campeón y el caso de las ITV
Su salida de prisión se produjo finalmente el 16 de diciembre y estuvo rodeada de excepcionales medidas de seguridad, como adelantó Vozpópuli. Ocho policías enviados por el Ministerio del Interior le esperaban a la puerta del centro penitenciario para llevarle a un lugar seguro. Antes de abandonar el recinto, fue invitado por los agentes a ponerse un chaleco antibalas. Desde entonces, Falciani ha permanecido oculto en un lugar desconocido y protegido con la única obligación judicial de comparecer cada tres días en la comisaría más próxima a su domicilio y la prohibición de abandonar el territorio español. En este tiempo, ya había dado muestras de que entre sus planes no estaba establecerse en nuestro país. Incluso, solicitó a la Audiencia Nacional “comparecer ante las instituciones europeas”, incluido el Tribunal Estrasburgo, para destapar los trapos sucios de la banca, según aseguraron a este diario sus abogados franceses.
Su horizonte judicial -y la posible vuelta a Francia- se despejará a partir del próximo lunes, cuando se celebre la vista en la Audiencia Nacional para decidir sobre su extradición. Todo apunta a que ésta será finalmente rechazada, ya que hasta la Fiscalía se ha mostrado en sus escritos contraria a atender la solicitud de Suiza. Su principal argumento: los delitos de los que se le acusa en el país helvético -violación del secreto comercial y bancario, y espionaje económico- no suponen infracción penal en España. La ley de Prevención del Blanqueo de Capitales española fija, de hecho, todo lo contrario. Es decir, es obligatorio para los residentes en nuestro país denunciar cualquier indicio de evasión. Además, los tres magistrados que tomarán la decisión tendrán sobre la mesa, a petición de la defensa del propio Falciani, la documentación del sumario del 'caso Gürtel' que demuestra su colaboración con la Justicia española.
