El Gobierno de la Comunidad de Madrid no podrá inaugurar la macroestación de Gran Vía, una de las pocas obras que iba a presentar en su cartel electoral, tras la aparición de los restos de una escalera histórica del urbanista Antonio Palacios y los retrasos iniciales tras las protestas de vecinos y empresas.
Esa es la conclusión de personas relacionadas con la obra, que ya no iban a buen ritmo. La aparición de la escalera de Antonio Palacios, que estaba bajo el templete que había en los años 60, parece que retrasará aún más la terminación de la infraestructura.
Antonio Palacios fue un urbanista y arquitecto madrileño autor de algunos de los edificios más famosos de Madrid como el actual Ayuntamiento, en la Plaza de Cibeles, o el Hospital de Maudes.
Fuentes del Gobierno regional indicaron que el Ejecutivo no descarta poder abrir las instalaciones en el tiempo previsto. Sin embargo, no podrá inaugurarla por las restricciones que impone la Junta Electoral en las semanas previas a las elecciones autonómicas, municipales o generales.
Metro cerró hace semanas la estación para iniciar las obras que va a unir esta parada con el complejo de transportes de la Puerta del Sol donde coinciden Cercanías y varias líneas del suburbano. Además de la ampliación, se van a instalar seis nuevos ascensores y cuatro escaleras para agilizar las entradas y salidas. También se climatizarán las instalaciones. Los trenes no paran desde hace algunas semanas en Gran Vía, aunque sí pasan por la estación, que estaba previsto que terminara sus obras el 13 de abril.
Se suma a las protestas vecinales
Primero fueron los vecinos y comerciantes los que protestaron por los problemas que les iban a ocasionar las obras. Esas gestiones retrasaron el inicio. La propia consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, se entrevistó con las asociaciones y les convenció de las ventajas que iba a tener para sus negocios en el futuro. Para Navidad esperan tener despejada la zona principal de la acera para que no interfiera el paso de los ciudadanos.
Se va a crear una estructura subterránea que va a duplicar los actuales 900 metros hasta más de 2000. Además se ampliará la capacidad de los pasillos. La previsión es que las obras tuvieran una duración de ocho meses. La nueva infraestructura permitirá ampliar el número de personas que utilizarán la estación que pasará a ser puntera en seguridad y accesibilidad.
Patrimonio de la Comunidad de Madrid sabía que podía haber restos de Palacios, por lo que los técnicos han estado analizando las obras. Cuando aparecieron lo que parecían los restos de la escalera de Antonio Palacios se dieron instrucciones para extremar la prudencia.
Posiblemente, se integrarán total o parcialmente los restos de la escalera en el conjunto de la estación que incorporará una reproducción del templete
Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, dijo al Telenoticias de Telemadrid que va a continuar excavando muy despacio para lo que pueda surgir y cuando se tenga la foto completa de lo que hay se tomará una decisión. Posiblemente, se integrarán total o parcialmente los restos de la escalera en el conjunto de la estación que incorporará una reproducción del templete.
Una vez que se haya hecho la obra civil, Metro tendrá unos meses para vestir la nueva superestación, que tiene un presupuesto superior a los diez millones de euros que será cofinanciada en un 50% por el programa Feder.
Esta ampliación, curiosamente, no estaba en el programa electoral que llevó al PP a la victoria en las últimas elecciones. Sí que estaba la apertura de la nueva estación de Arroyo Fresco, en Fuencarral-el Pardo, que cumplirá los plazos. Pero sin duda el punto más importante del programa electoral del PP, ya cumplido, ha sido la tarifa plana de 20 euros para el Abono Joven, en toda la red de la Comunidad de Madrid.
El inicio de la construcción de la alternativa a la A-1 está pendiente de los acuerdos con el Ministerio de Fomento, al igual que el Plan de Cercanías competencia ésta del Gobierno central.