Inés Arrimadas ha recuperado a Jordi Cañas para frenar la caída que todos los sondeos pronostican para Ciudadanos en las elecciones catalanas del 14 de febrero. Cañas es un referente para los votantes naranjas en Cataluña y a pesar de ser rehabilitado por la anterior dirección de Albert Rivera, es ahora cuando ha regresado a primera línea. Cañas ha acompañado a Arrimadas en sendos actos en Madrid y Barcelona y fuentes de la dirección de Ciudadanos admiten que irá ganando protagonismo de cara a la cita con las urnas.
"Es un gran activo de Ciudadanos, miembro de la ejecutiva, hace una gran labor en Europa y Cataluña y todo lo que podamos aprovecharle será poco", dicen estas fuentes a Vozpópuli.
El peso que está ganando en la precampaña no significa que vaya dejar Bruselas para acompañar al candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Carlos Carrizosa, en las listas del 14-F. Tanto el entorno de Cañas como la dirección del partido consideran que su trabajo en Europa es importante. Y no se plantean su regreso a la política catalana.
Retener votantes del PP y Vox
Cañas fue diputado de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña entre 2010 y 2014. Actualmente es parlamentario en la Eurocámara tras lograr un escaño en las elecciones europeas de mayo de 2019. No solo ha participado recientemente en actos de partido junto a Arrimadas y Carrizosa, sino que también se está dejando ver cada vez más en debates y tertulias por las televisiones autonómicas catalanas. "Para hacer política en Cataluña no es obligatorio ir en las listas al Parlament", sostienen estas fuentes.
Ciudadanos confía en recuperar parte del votante que está perdiendo en Cataluña. El partido naranja, con Arrimadas como candidata, ganó las elecciones autonómicas de 2017 con 36 escaños. La última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat -el llamado CIS catalán- hecha pública este viernes sitúa a Ciudadanos como cuarta fuerza política con entre 14 y 16 escaños en el próximo Parlament.
"Igualar el resultado de 2017 es imposible, pero no es la primera vez que las encuestas se equivocan con nosotros", señalan estas fuentes. "Hay campaña y queda mucha batalla por delante".
Ciudadanos trata, por un lado, de movilizar al alicaído voto constitucionalista. Y, por otro, de tapar la fuga de votantes tanto al PSC, como al PP y ahora también a Vox. El papel de Cañas es fundamental, según estas fuentes. Su discurso totalmente desinhibido contra los principales mantras del separatismo catalán lo convirtió en enemigo público número uno del nacionalismo durante su etapa como parlamentario. Y ese discurso tiene muy buena acogida en ese espectro que ahora quiere acaparar la formación de Santiago Abascal y que el candidato del PP, Alejandro Fernández, también ha asumido.
La travesía de Cañas
Jordi Cañas (Barcelona, 1969), un exmilitante del PSC, se sumó a Ciudadanos en 2007 como tantos otros afiliados socialistas que vieron en este partido un refugio ante la deriva nacionalista de los gobiernos tripartitos. Fue el mayor escudero de Rivera en la época en la que el partido tenía tres diputados en el Parlament.
Para entender el peso de Cañas entre la militancia catalana solo hay que mirar lo ocurrido en 2017 en la Asamblea General de Ciudadanos que eliminó la socialdemocracia de su ideario. Cañas, que se oponía al cambio, montó una lista alternativa de compromisarios y derrotó a la candidatura oficial de Rivera. Fue el único territorio de España en el que la dirección perdió.
Cañas ha sido protagonista además de una historia política inédita. Se marchó voluntariamente de la política en 2014 tras ser imputado por un delito que era anterior a su etapa como político y que no guardaba relación con la corrupción. El largo proceso judicial finalizó con su exoneración definitiva en febrero de 2018. En su discurso de despedida del Parlament el 25 de abril de 2014, citó al general americano Douglas MacArthur. "Volveré", dijo. Y volvió. Cañas es eurodiputado desde mayo de 2019 y se ha integrado en la ejecutiva de Arrimadas tras la dimisión de Rivera.