La sombra de un supuesto fraude fiscal planea sobre Ciudadanos, el partido que preside Albert Rivera. La comisión de investigación política que desde finales de enero se desarrolla cada lunes en el Parlamento catalán –sin desvelar ninguna confesión de fraude fiscal por parte de los comparecientes- ha escuchado este lunes al eurodiputado de Ciudadanos y abogado mediático, Javier Nart. Tal y como hiceran el propio Jordi Pujol y sus hijos, así como su mujer Marta Ferrusola, el eurodiputado de Ciudadanos no ha aclarado cuándo regularizó o declaró ante la Hacienda española unos recursos depositados en una cuenta en Suiza.
Cuenta abierta por su padre en Suiza para evitar a ETA
Nart ha asegurado ante los representantes políticos del Parlament que la cuenta que su padre abrió en Suiza fue para evitar la extorsión de la banda terrorista ETA, que lo tenía amenazado de muerte y le reclamaba siete millones de pesetas. El representante público en Bruselas del partido de Albert Rivera también ha relatado que aquellos fondos se vincularon erróneamente a los del expresidente del Palau de la Música, Félix Millet, como así lo entendió el juez del caso, que no lo ha imputado y lo mantiene solo como testigo. Pese a estas confesiones, Javier Nart no ha aclarado cuándo regularizó aquel dinero.
A preguntas de Oriol Amorós (ERC), Nart ha comentado que él heredó aquella cuenta al morir su padre y que la declaró a las autoridades españolas y la repatrió. Sin embargo -inquirido también por Jordi Terrades (PSC)-, el dirigente de Ciudadanos no ha querido especificar la fecha exacta en que el dinero quedó anclado definitivamente en España. Sí que ha afirmado que su padre abrió la cuenta en Suiza porque se llegó a plantear salir de España ante las amenazas de la banda terrorista.
Aunque Amorós le ha recordado a Nart que heredó la cuenta en 1997 y que en el 2008 ésta seguía abierta, el eurodiputado se ha limitado a responder que no contestaría a "preguntas de inspectores de Hacienda" y que tanto la Hacienda foral vasca como la Hacienda del Estado español saben las fechas con exactitud y que en ningún caso le han acusado de fraude ni le han abierto nunca ningún expediente.
Nart ha recalcado que la Agencia Tributaria no abrió ningún expediente sancionador contra él por fraude o evasión fiscal, objeto de la citada comisión, ha recordado. El eurodiputado ha relatado que su padre estuvo amenazado de muerte por "negarse" a pagar 7 millones de las antiguas pesetas en concepto de "impuesto mafioso" a la banda terrorista ETA, por lo que decidió abrir una cuenta en Suiza ante la posibilidad de tener que exiliarse, cosa que no sucedió al fallecer en 1997.
En esta situación, Nart ha precisado que la cuenta de su padre en Suiza, que él heredó, fue "declarada, regularizada y repatriada", y que tanto la Hacienda foral vasca como la estatal, ha agregado el eurodiputado, consideraron que la actuación fue "correcta, impecable y rigurosa", por lo que no se abrió ninguna "incidencia", "inspección" o "expediente sancionador" contra él.
"Se regularizó absolutamente todo, jamás hubo fraude fiscal"
Javier Nart no ha querido desvelar ante los representantes de los partidos políticos del Parlament cuándo fue "declarada, regularizada y repatriada" su cuenta en Suiza o si tuvo que abonar alguna cuantía, pese a las preguntas reiteradas de los grupos parlamentarios: "Dígame dónde está mi fraude fiscal conforme a la ley tributaria y yo responderé", ha alegado en varias ocasiones Nart para evitar concretar datos sobre la cuenta que tuvo en Suiza.
Requerido por la transferencia de unos 31.000 euros de la cuenta de Félix Millet –autor confeso a la espera de juicio del desfalco del Palau de la Música catalana- a la suya de Suiza, el eurodiputado ha recordado que ya declaró y presentó ante el juez la documentación que probaba que se había tratado de un "error", que la justicia dio por buena, y ha evitado de nuevo responder si su cuenta en Suiza fue "declarada y regularizada" antes o después de conocerse públicamente en el 2010 su existencia así como la citada transferencia bancaria al país helvético.