Miembros de la Policía Judicial han entrado este viernes en la sede del Ministerio del Interior, situada en el número 5 del madrileño Paseo de la Castellana, para realizar un "barrido" en profundidad y descartar así la existencia de elementos de grabación en las dependencias tras filtrarse que el ministro en funciones, Jorge Fernández Díaz, pidió datos "espinosos" contra los partidos independentistas al director antifraude, según confirman fuentes de Interior, citadas por la Cadena Ser.
La actuación, meramente protocolaria y en el marco de una investigación policial por las recientes filtraciones de las grabaciones, implica un "barrido más exhaustivo" de los que habitualmente suele hacer el Centro Nacional de Inteligencia para evitar la amenaza que se ha producido. Según fuentes de la Policía, el barrido se va a realizar tanto en el despacho de Fernández Díaz como en otras salas del ministerio en las que se han celebrado distintas comidas entre el titular de Interior y directores de medios de comunicación.
La actuación implica un "barrido más exhaustivo" de los que habitualmente suele hacer el CNI
Además, la Policía Judicial efectuará una inspección de todo el edificio y una pericial exterior para intentar encontrar alguna pista que pueda aclarar quién grabó la conversación entre Fernández Díaz y De Alfonso, a quien el Parlamento catalán destituyó este miércoles por un "grave incumplimiento de sus deberes y obligaciones". Desde que estalló el escándalo en plena campaña electoral, De Alfonso ha repetido una y otra vez que él no grabó al ministro y que no ha filtrado nada. Fernández Díaz también ha negado que él grabase nada, por lo que todas las sospechas se centran en su círculo más cercano y en el grupo de agentes policiales a quienes presuntamente se les encargaba obtener pruebas para criminalizar a sus rivales políticos.
El diario Público entregó este jueves a la Fiscalía General del Estado los archivos digitales de audio de las grabaciones que este medio está difundiendo sobre las conversaciones entre el ministro del Interior y el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña. Según informa el propio periódico, se trata de un pendrive que contiene dos conversaciones mantenidas en el despacho de Fernández Díaz y que ha entregado a la Fiscalía junto con un escrito de presentación, en el que se expone que las grabaciones "íntegras" fueron supuestamente mantenidas los días 2 y 16 de octubre de 2014.
Los archivos de audio fueron recibidos en la redacción de forma "anónima", añade el diario en dicho escrito entregado junto a las grabaciones "por si procediera realizar de oficio algún tipo de actuación o diligencia, sin hacer valoración jurídica alguna sobre su objeto y contenido".
