José Andrés se ha convertido en uno de los máximos exponentes y uno de los abanderados de la gastronomía española dentro y fuera de nuestras fronteras. Sus recetas que son una fusión perfecta entre el vanguardismo tan demandado en los tiempos que corren y los sabores de toda la vida, ha permitido al asturiano conquistar el paladar de la crítica, hasta el punto de lograr tener en su estantería particular la tan codiciada estrella Michelín. No solo eso, sino que el chef el primero en dar el gran paso de cruzar el charco y expandir su imperio a lo largo de todo el continente norteamericano.
La realidad es que el mundo de la restauración se está convirtiendo en un mercado cada vez más competitivo. Miles y miles de cocineros de alto caché abren anualmente restaurantes en las diferentes ciudades de nuestro país, aunque no todos tienen la misma suerte. Y es que ya no solo vale con ofrecer una carta a la la altura y que engatuse a los comensales, sino que hay otros factores que se deben tener en cuenta como el nombre o la imagen del establecimiento. Claros ejemplos de estos son el caso de Jordi Cruz o Dabiz Muñoz, dos cocineros que aprovechado el auge de las nuevas tecnologías para darse a conocer.
José Andrés también ha sabido jugar a la perfección sus cartas. En este caso, el asturiano ha protagonizado varios programas de cocina en TVE y 'José Andrés y familia en España'. Un programa en el que enseña la gastronomía española dando su punto de vista y visitando las diferentes ciudades de la península. Gracias a sus participaciones en la televisión, la figura del asturiano ha cogido relevancia creando su propia imagen y nombre.
Más allá de sus faceta televisiva, José Andrés también es reconocido por su labor social. El cocinero se ha comprometido en infinidad de ocasiones con las personas que se encuentran en situación de pobreza o que han se han visto expuesto a las consecuencias de un conflicto bélico, como es el caso de Ucrania. De hecho, José Andrés puso en marcha una iniciativa para ofrecer comida caliente a las personas que han tenido que abandonar sus casas. Una hazaña que fue reconocida por el propio presidente de Ucrania, el cual colocó una placa con su nombre en el Paseo del Valor.
En cuanto a las redes sociales, José Andrés se ha sabido adaptar a las necesidad que se demandan actualmente. Es más, la cuenta de Instagram del cocinero cuenta con un total de un millón de seguidores que dan like a sus publicaciones. El asturiano es una persona activa en las redes sociales y tiene en activo un blog en el que publica diferentes publicaciones sobre trucos o comidas que recomienda a sus seguidores para darle un toque diferente a sus recetas semanales.
Prueba de ello es el último artículo que ha subido en el que explica el que es, bajo su punto de vista, "el plato perfecto para una noche fresca de invierno". A continuación, os contamos de qué elaboración se trata y por qué considera el español que es un plato ideal para entrar en calor.
José Andrés recomienda este plato para las noches de invierno
"Pero mientras esperas a que salga, me complace compartir contigo esta receta de un delicioso plato invernal de frijoles, inspirado en la famosa ensalada turca de frijoles blancos y cebolla llamada Piyaz. Nos gusta servir nuestros frijoles calientes y guisados, cocinados con col rizada, tomates secados al sol y una salsa de limón y aceite de oliva. En Zaytinya utilizamos judías gigantes griegas, que hacen un buen trabajo manteniendo su forma y tienen una textura carnosa y cremosa increíble", explica José Andrés en su última publicación.
Así es, el Piyaz es el plato seleccionado por José Andrés para disfrutar de las noches invierno sin necesidad de tirar del frío. Un guiso de frijoles que se caracteriza por llevar col riada, tomates secos y una salsa que da el toque y la gracia al plato. Todo esto, acompañado por unas judías griegas de gran tamaño que es la esencia de la elaboración.
Para terminar, José Andrés asegura que lo importante no son el tipo de judías que utilices, sino el resultado de la unión de todos los ingredientes: "No importa qué frijoles uses, hay algo mágico en el eneldo verde brillante, la cebolla y el ajo, la dulzura de los tomates secados al sol y el brillo cremoso del aderezo. Puedes servirlo como ensalada junto con una proteína, pero para mí también podría ser su propia comida... ¡pero no olvides un poco de pita o pan crujiente para limpiar todo ese aderezo extra!".
NEFAS
Curioso; para enterarse uno de una simple receta el autor pretende que nos leamos una novela por entregas. ¡Pesao! Y encima no da la receta.
Aleluyo
Bien dicho, Romano. Desde las páginas de un digital en el salón de casa se critica mas cómodamente, no hace frío en invierno ni calor en verano. Manifestarse en la calle es harina de otro costal. Así nos va.