"Me arrepiento y quiero pedir perdón a las familias y las víctimas. Lo lamento mucho". Esas fueron las primeras palabras de arrepentimiento de Dumitru R.N., un vecino de Colmenar de Oreja que ha reconocido este martes haber abusado y grabado a 24 niñas. A estas menores las conocía porque eran hijas de sus vecinos, amigos o compañeras de clase de sus dos hijos. Las recogía en el colegio y las llevaba a su casa con alguna excusa o aprovenchando la confianza que tenía con su familia.
Este martes se ha celebrado la primera sesión del juicio contra este presunto pedófilo en la Audiencia Provincial. Dumitru, que se dedicaba a ser mecánico agrícola y vivía en esta localidad junto con su mujer y sus dos hijos, ha estado tranquilo, cabizbajo y contestando con un lacónico "sí" a todas las acusaciones de la Fiscalía. Su defensa ha alegado que padece un alcoholismo crónico y que sin la bebida no habría perpetrado ningún abuso.
A pesar de ello, Dumitru ha confesado que cometió las agresiones entre 2009 y 2018 en su domicilio donde había instalado cámaras, en el dormitorio y en el salón, para grabar las mismas. Después las compartía en grupos de mensajería o las subía a una red de pedófilos, según las investigaciones policiales.
En esta primera sesión también se ha tomado declaración a la madre de una de estas menores, que no tenía una relación de amistad con el acusado, quien recogía a veces a su hija del colegio. Además en varias ocasiones se encargó del cuidado de ella hasta que saltaron las alertas.
"Sácalo de tu casa, es un pedófilo"
Una tarde, al salir de la ducha, su hija le relató que el acusado ya le "había dado cremita". Ésto hizo saltar todas las alarmas de la familia para alejarse de Dumitru. "Ya no volvió más con él", señaló la madre, algo que también ha sido corroborado por su esposo en su declaración.
Un padre de otra de las víctimas ha explicado que el pederasta estuvo viviendo dos meses en su casa porque su mujer le echó de la suya. Confiaba en Dumitru como en un "hermano" hasta que recibió un mensaje de su esposa. "Sácalo de tu casa que es un pedófilo, solo está ahí por los niños.... vosotros no sabéis las fotos que tiene en el móvil".
"Eres un monstruo", le ha dicho entre lágrimas al acusado la madre de estas víctimas. Esta mujer reconoció su casa en las fotos que fueron incautadas por la policía. Ha confirmado en fotogramas que sus hijas sufrieron abusos cuando tenían 6 y 7 años.
La Fiscalía pide 286 años de prisión
Para este hombre, la Fiscalía Provincial de Madrid solicita 286 años de prisión por someter a las menores a abusos sexuales "especialmente degradantes y vejatorios". El representante del Ministerio Público le imputa, según los casos, delitos continuados de abusos sexuales, de elaboración, tenencia y distribución de pornografía infantil o de descubrimiento de secretos.
En los vídeos subidos por el acusado a una de las redes pedófilas más peligrosas se ve su rostro, fue reconocido por uno de sus tatuajes en la mano izquierda, y tambén las caras de determinadas niñas menores de edad todas ellas de habla y ascendencia rumana.
En el registro a su vivienda se hallaron varios discos duros con numerosos archivos con fotografías y vídeos donde se veían a menores de edad “en claros y explícitos comportamientos sexuales”, siendo algunos de ellos “especialmente degradantes y vejatorios”. También encontraron cinco micro cámaras instaladas en dicho domicilio destinadas a la captación de imágenes de menores que acudieron a su vivienda en el periodo comprendido entre los años 2009 a 2018.
Por último, la Fiscalía reclamada al acusado, que se encuentra en prisión desde el 21 de julio de 2018, 20.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad ya que aplica la agravante de abuso de confianza, mientras que el resto lo deja en 10.000 euros “por el daño moral causado”.
Mañana se celebrará la segunda sesión del juicio con la declaración de testigos y los policías. Está previsto que a mediados o finales de semana se conozca el veredicto.