El Gobierno ha cedido y reformula su propuesta de que los autónomos coticen según sus ingresos reales una vez que la iniciativa, que contaba con la oposición frontal de la asociación mayoritaria ATA y de otras plataformas, había encallado en una negociación compleja y ante la dificultad del modelo. La cesión del Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones es doble: modifica el cálculo y retira los tramos que mantenía inamovibles desde el pasado 23 de noviembre, según trasladan fuentes conocedoras. La nueva propuesta eleva la cuota mínima a 214 euros y rebaja la máxima a 991 euros.
Así, el Gobierno ha planteado en la mesa de negociación una mejora del cálculo en la que se tendrán en cuenta los rendimientos netos para determinar los ingresos reales. No contarán las deducciones de amortizaciones ni las provisiones, con lo que se estimará el rendimiento neto más la cotización a la Seguridad Social menos un 5%.
A esto se añade que Inclusión va a llevar a la mesa una nueva propuesta de tramos que se espera que dé más cobertura a las cuotas menores y tramos intermedios. Todo ello, a la espera de que la Agencia Tributaria vaya aportando más información.
Tras analizar las propuestas enviadas por las asociaciones de autónomos, fuentes del Ministerio de Inclusión informan de que han realizado sustanciales modificaciones respecto a los últimos planteamientos, en respuesta a las diferentes peticiones de los interlocutores sociales: se han atendido las peticiones para modificar el concepto de rendimientos netos, permitiendo descontarse algunos gastos a los trabajadores autónomos. Asimismo, se han reducido las cuantías de algunos de los tramos más numerosos, para los trabajadores que tienen rendimientos entre 900 y 1.500 euros mensuales, concretan.
El Gobierno plantea introducir mejoras en el cese de actividad ordinario y la creación de uno extraordinario análogo a lo que se ha creado en la reforma laboral
Además, se ha planteado la posibilidad de introducir mejoras en el cese de actividad ordinario y la creación de uno extraordinario análogo a lo que se ha creado en la reforma laboral para los asalariados. Se trata a su juicio de una reforma integral del sistema de protección de los trabajadores autónomos, cuya pensión es un 40% más baja que la de los asalariados, a través de un sistema mucho más flexible, que se adapta a los distintos momentos de la vida laboral de los trabajadores.
Sin embargo, las estimaciones del Ministerio sobre el impacto se mantienen sin variaciones: dos de cada tres autónomos cotizarían igual o menos que ahora. Y habrá más beneficio entre mujeres (tres de cada cuatro cotizarían igual o menos) y entre jóvenes (tres de cada cuatro cotizarían igual o menos). En este sentido, desde Inclusión recuerdan que la cuota mínima será de 215 euros, menor a los 294 euros que establecen los Presupuestos de 2022.
En cualquier caso, de lo que se perfila de los nuevos tramos, la nueva propuesta eleva la cuota mínima a 214 euros desde 184 euros y rebaja la máxima a 991 euros de los 1.267 euros planteados. Y los tramos intermedios para quienes tienen rendimientos de entre 900 y 1.500 euros mensuales se reducen.
Críticas de Podemos y los autónomos
Sin embargo, la propuesta ha recibido críticas de todos los frentes, empezando por Podemos. Pablo Echenique, portavoz del grupo parlamentario que sustenta al Gobierno, ha dicho que es "inaceptable". "¿Ahora se propone, encima, bajar la cuota a los autónomos que más ganan y subírsela a los más precarios? Nosotros no podemos (ni queremos, ni vamos a) apoyar semejante cosa. Que quede claro", ha tuiteado.
A Lorenzo Amor, presidente de ATA, le parece "una barbaridad que un autónomo que gane 400 euros, pague 214", llegar a esta reforma del RETA le parece "hacer un pan como unas tortas: el problema no está ahí, el problema no son los tramos, no hay que empezar la casa por el tejado". Amor apunta que hay 2,5 millones de autónomos con rendimientos cero, la inmensa mayoría son entre societarios y familiares colaboradores, de los que Hacienda no tiene rendimientos de actividades económicas. Cuando la Seguridad Social ha comunicado su DNI, no les aparecen, aparece el CIF de la sociedad, explica. A su juicio, no se puede crear un sistema de cotización según ingresos reales con 900.000 societarios y 200.000 colaboradores sin rendimientos, que sí tienen la sociedad y el principal, respectivamente.
"Si dijimos no al de tramos, volvemos a decir no, el principal problema es que deja fuera un 40% de los autónomos, los societarios y los colaboradores", insiste el presidente de ATA. "Necesitamos tener la propuesta por escrito, seguimos diciendo que no nos convence, no podemos hacer un sistema ficticio ni para un 60% de autónomos, es lo que venimos denunciado, desde 2008 se ha intentando pero es inaplicable por la heterogeneidad del RETA, en el que no sólo hay personas físicas. Vamos a seguir dialogando. Tiene que tener otra solución", remacha.
Eduardo Abad, presidente de Upta, considera la propuesta "insuficiente", ya que pretende que haya "un ahorro sustancial para autónomos con rentas del trabajo de 8.400 euros, de 960 euros al año; para los de 10.800 euros, de 600 euros al año, y para lo de hasta 13.500 euros, de 360 al año". Así, Upta va a exigir que para aquellos rendimientos de 8.400 euros, el sistema protector se alargue a los cuatro años, se alargue su protección social, y que su base sea de 700 euros. Abad tampoco está de acuerdo en que el tramo superior se quede en 38.280 euros al año, ya que entiende que "son los que tienen que hacer un mayor esfuerzo para que los menores reduzcan su esfuerzo. Vamos a seguir negociando, pretendemos que esta negociación sea fructífera, y que al final hablemos de un ahorro sustancial para las rentas más bajas", ha planteado.
La negociación había encallado
La negociación del nuevo sistema de cotización según ingresos reales estaba en punto muerto ante la dificultad de aclarar qué son ingresos reales desde un sistema de ingresos netos dopados y ante la negativa frontal de la patronal mayoritaria ATA. Tras distintos retrasos, la mesa ha vuelto a reunirse esta mañana. A juicio de esta plataforma, la propuesta de Escrivá planteaba subidas de un 20% para la mitad del sector de aquí a 2031, por rebajas del 5% para el resto, según denunciaba ATA, que ponía de ejemplo que un autónomo que facture 2.300 euros al mes y no tenga gastos pagaría en 2031 el doble de cotización que ahora; o un periodista autónomo que facture 3.000 euros, el triple dentro de tres años. "Se trata de sustituir un sistema injusto por otro más injusto", había denunciado.
La propuesta, que rechazan frontalmente la asociación mayoritaria ATA, CEOE y Cepyme, sólo contaba con la adhesión de la patronal Upta y de su sindicato afín, UGT, ligado al PSOE. Y con matices, ya que esta plataforma quiere que el proceso sea más rápido que lo que prevé el Ministerio y se implante en lugar de en nueve años, en seis.
Uatae, próximo a CCOO, ha planteado una iniciativa sobre el beneficio neto real de la actividad, ingresos obtenidos descontados todos los gastos deducibles, incluida la cuota que deben abonar a la Seguridad Social. Esto acercaría la regulación del autónomo a del asalariado. Además de descontarse la cuota, esta organización también pide que se contemplen las amortizaciones.
Se trata de un planteamiento no alejado del que hace ATA, que critica la propuesta del Ministerio precisamente por no incluir los planes de Uatae sobre gastos deducibles. Sin embargo, ATA va más lejos y rechaza el nuevo modelo: cree que debe mantenerse la libre elección a lo largo del año y sólo vincular la cuota a los ingresos reales con el ejercicio ya cerrado y entonces regularizar, lo que aseguran que es lo que se acordó con el Gobierno en julio.
