El Ayuntamiento de Madrid, en tiempos del PP, fue incapaz de impedir que la piqueta se llevara por delante ‘La Pagoda’, un curioso edificio de Miguel Fisac que estaba situado en la carretera de Barcelona.
El Gobierno de Manuela Carmena ha sido incapaz de impedir que una máquina se llevara por delante el Noviciado de Damas Apostólicas (1929) en el Paseo de la Habana, que está amparado por la Ley de Patrimonio Regional.
En los últimas semanas se ha producido una movilización para impedir que la piqueta vuelva a actuar, en esta ocasión contra un edificio de Vallecas situado en la calle Peironcely 10.
Estas viviendas, de casas bajas, se hicieron famosas por unas fotografías hechas por Robert Capa en la Guerra Civil tras unos bombardeos aéreos, se cree que alemanes, en la zona de Vallecas.
Internet ha servido para que se cree un hastag #SalvaPeironcely10 que es apoyado, según se puede ver en su página, por diversas entidades de España, Estados Unidos, Francia y Alemania.
El objetivo es “proteger el lugar que Robert Capa convirtió en un icono universal del horror de la guerra”.
“Nace –señalan- de la necesidad de preservar la identidad de este edificio y traer a la memoria la vulnerabilidad con la que la población civil sufrió el ataque indiscriminado y devastador que la aviación alemana perpetró en aquellas calles de Vallecas a los pocos de meses del comienzo de la Guerra Civil, en el otoño de 1936”.
Capa tomó una foto del edificio de la Calle Peironcely 10 acribillado por la metralla y unos niños sentados en mitad del desastre. Era el retrato del drama.
La Fundación Anastasio de Gracia, cercana a la UGT, ha solicitado al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid protección para este edificio. De manera paralela, cientos de personas han firmado ya la petición para salvar el edificio y darles a las familias que viven, en unas condiciones insalubres, una solución habitacional.
Bien Cultural
Los promotores de la iniciativa quieren que Pieroncely 10 se convierta en Bien de Interés Patrimonial e incluya en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. “Es pedir que su recuerdo no se diluya y de alguna forma devolver a este lugar algo de lo que perdió”, añaden.
Las 14 familias que viven en el edificio ya han recibido la notificación del desahucio que será el anticipo para que entren las excavadoras y destruyan la casa fotografiada por Capa.
Las asociaciones que se mueven para que no se tire el edificio quieren “llamar la atención sobre la realidad del edificio para conseguir que se mejoren las condiciones de vida de las familias que viven en el histórico edificio —en alquiler—, y en situación de extrema precariedad y riesgo de exclusión social”.
Lola Leirado, que pertenece a Gefrema la asociación que estudia el frente de Madrid, también ha movilizado a los que quieren que no se acabe con los restos interesantes de la Guerra Civil.
El Ayuntamiento no ha dicho una palabra. La Comunidad de Madrid ya está estudiando la situación del edificio y buscará una solución siempre que no perjudique a las catorce familias que viven en la zona en la actualidad. La Dirección General de Patrimonio, que dirige Paloma Sobrini, ya trabaja sobre la materia.
“Estamos estudiando –afirman- para ver si tiene cabida en algunas de las figuras de la Ley. Es complicado porque es el escenario de una foto histórica, pero no es un paisaje, sitio,… pero quizá se pueda salvar por la tipología única de vivienda, ya que se trata de una edificación de la que queda poco en pie”.
Las Damas Apostólicas al suelo
Esta semana los madrileños han asistido a un episodio insólito. Los vecinos de la zona de Paseo de la Habana han denunciado al Ayuntamiento de Manuela Carmena el derribo de un edificio histórico: el seminario de las Damas Apostólicas. Como todos los edificios de antes de 1936 debía de estudiarse su catalogación. Pero la piquete llegó antes y se inició el derribo.
Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) denunció a la dirección General de Patrimonio el derribo. MCyP alegó que la ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid protege en régimen cautelar varias tipologías de edificio, entre ellas los conventos que fuesen anteriores a 1936, en tanto no se actualizasen los catálogos municipales.
Las máquinas corrieron para tirar el edificio, pero finalmente el aviso de Patrimonio a la Policía Municipal logró parar las máquinas sin que el Ayuntamiento hubiera tomado ninguna iniciativa. Los vecinos están indignados.
MCyP denunció “que se siga actuando por hechos consumados o cuando el daño ya se ha producido, habiendo como hay fórmulas legales y herramientas administrativas para evitar estas conductas que podrían calificarse cuando menos de delictivas”.
“Nos sorprende –añadieron- que el Ayuntamiento de Madrid admita demoliciones por 'Declaraciones Responsables' porque la responsabilidad de garantizar la protección del Patrimonio Histórico es de los poderes públicos, y no de los titulares privados limitada al correcto mantenimiento de los edificios”.
Reponer las partes dañadas
La asociación pide que se proteja lo que queda del edificio, “que se obligue a la reposición de las partes dañadas a su estado original y se cuide el conjunto de edificio y jardines, que poseen un arbolado de gran porte y cuya pérdida se sumaría a los daños ya causados”.
Mientras, el Ayuntamiento de Madrid, ha señalado que depurará si se ha producido alguna irregularidad por parte de la Entidad Colaboradora Urbanística (ECU) que tramitó la Declaración Responsable solicitada sobre el convento del Sagrado Corazón.
“Por otra parte, -añadieron- se está trabajando para modificar la ordenanza, en línea con las enmiendas que se han presentado a la ley de suelo que plantea la Comunidad de Madrid, y desde el consistorio se defiende que no se puedan hacer obras de nueva planta ni demoliciones a través de una Declaración Responsable”.
