Acaban seis meses de dolor, sufrimiento y temores. La familia de Víctor Tapiador, joven desaparecido en Aranjuez, ha comunicado que este martes fue localizado un cadáver en la zona que se rastreaba. Todos los indicios apuntan a que es el cuerpo de Víctor ya que presentaba los mismos tatuajes y la ropa que llevaba en el momento de su ausencia pero faltan las pruebas de ADN, según informan fuentes de su entorno a Vozpópuli.
El cuerpo fue hallado por unos operarios detrás del Mar de Ontígola. Entre la N-400 y la A-4. Los primeros indicios apuntan a que se trata de un suicidio y el joven murió electrocutado. La familia había presentado hace escasas semanas un recurso de apelación contra el archivo del caso que está elevado a la Audiencia Provincial de Madrid.
En un mensaje en redes sociales, la madre de Víctor Tapiador ha explicado que fue la Policía de Aranjuez la que le comunicó el hallazgo del cuerpo cerca del lugar donde desapareció su hijo. "Todos los indicios apuntan a que se trata de él a la espera del resultado de la autopsia y que se trata de un suicidio", ha comunicado.
En ese escrito, la madre ha agradecido a todas las personas que se han esforzado en visibilizar el caso.
Las últimas imágenes de este joven, de 25 años, tomadas por una cámara de seguridad de un supermercado, reflejan como aparcó y se marchó. Se da la circunstancia de que Víctor había quedado, como todos los años, un día después con su tía para hacer el mantenimiento de sus coches y también estaba ilusionado con la organización de un torneo benéfico de pádel.
La última pista en Aranjuez
En todas las fotos que se conocen de Víctor sale con una sonrisa de oreja a oreja. "Estaba muy ilusionado con su nuevo trabajo, con un torneo de pádel solidario que estaba organizando...", son frases que no dejan de oírse en su entorno, que no encuentran una explicación para indagar en qué sucedió la noche del 8 de marzo.
Ese día, envió un mensaje a su madre: "Estoy tomando café, ya subo". Eran las seis de la tarde y este integrador social se encontraba en un bar acompañado de un amigo. Desde ese momento no contestó a los mensajes ni a las llamadas reiteradas de su madre. Se desconoce cuál fue su recorrido hasta la medianoche.
Su última pista es la cámara de un supermercado cercano a su casa, a pocos cientos de metros, que le grabaron cómo aparcaba su coche en el aparcamiento del comercio que estaba cerrado. Volvió una vez más a su coche para dejar la chaqueta que llevaba, por esa época hacía frío, y se encaminó a la rotonda por la que se entra a Aranjuez desde la A-4. Dejó las llaves de su casa en su vehículo pero se llevó su documentación y su teléfono móvil. La señal de este dispositivo se apagó a las 2.46 horas. Mantuvo conversaciones con personas durante ese tiempo que no han salido a la luz.
Desde que su madre denunció la desaparición de su hijo, las fuerzas de seguridad están buscando por los terrenos cercanos al lugar donde se perdió su pista. No consiguieron recabar las diligencias suficientes para saber qué pasó. Por todo ello, la Policía Nacional concluyó que se trataba de una desaparición voluntaria y que no había indicios de criminalidad.