La Policía Nacional ha reforzado la vigilancia en el Hospital Gregorio Marañón donde permanece ingresado Alejo Vidal-Quadras tras su intento de asesinato, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Los agentes están en todos momento custodiando la zona del centro donde se recupera el fundador de Vox y también revisan de forma periódica los puntos críticos para controlar su perímetro de seguridad.
Los investigadores consideran "altamente improbable" que los responsables del plan para matar a Vidal-Quadras intenten de nuevo acabar con su vida pero consideran que todos los esfuerzos son pocos para preservar su integridad. Estos dispositivos son habituales cuando detrás de un intento de homicidio se encuentran sicarios u organizaciones criminales. Incluso se llevan a cabo cuando hay heridos de bandas latinas por 'caídas'.
La zona Vidal-Quadras
Así, los policías desplegados en el hospital tienen el cometido de controlar cada milímetro del Gregorio Marañón. Todos los accesos están vigilados y también los puntos críticos como las salidas de emergencias o las escaleras del interior del complejo. Esta circunstancia se produce en un momento de tensión ya que los 'ejecutores' del plan fallaron y lo saben.
La Brigada Provincial de Información se ha hecho cargo de la investigación del intento de asesinato al fundador de Vox. En un principio se creó un grupo conjunto con el Grupo V de Homicidios pero estos especialistas se han desvinculado del caso. Información es la unidad que realiza funciones similares a Inteligencia dentro de la Policía Nacional.
La principal vía de investigación, sin descartar otras, es la implicación del régimen iraní. No es casualidad. El propio Vidal-Quadras expresó a los médicos sus sospechas. Los sanitarios lo pusieron rápidamente en conocimiento de los policías.
"Vamos paso a paso"
No obstante, las fuentes consultadas por este medio admiten que los 'ejecutores' afines a Irán no delegan en sus intentos de asesinato. El 'modus operandi' utilizado para atentar contra el fundador de Vox recuerda a los sicarios colombianos.
Los agentes creen que las personas implicadas en el suceso llevaban días siguiendo los pasos de Vidal-Quadras. Solo fallaron su objetivo por la rápida reacción de la víctima que giró el cuello y provocó que la bala entrara por un pómulo y saliera por el otro.
El autor del disparo sabía donde vivía su objetivo. No se quitó el casco en ningún momento como muestran las cámaras de seguridad de la zona. Buscaba no ser identificado pero dejaron pistas como la motocicleta calcinada en un descampado en Fuenlabrada. "Vamos paso a paso", señalan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Las amenazas de Irán
El fantasma de la implicación iraní es la principal preocupación de los agentes. Vozpópuli ha localizado el escrito donde Teherán acusa al expolítico español de "apoyar el terrorismo" por su cercanía a la oposición del régimen de los ayatolás. Dicho documento está fechado el cuarto día de Aban de 1401, de acuerdo al calendario persa; convertido a estándares internacionales, corresponde al 26 de octubre de 2022, hace poco más de un año. Lleva por título el nombre de Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán sobre la imposición de sanciones contra determinadas personas e instituciones de la Unión Europea.
El escrito se emitió en el marco de una fuerte convulsión internacional tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, tras ser detenida por la llamada Policía de la moral por no usar adecuadamente el hiyab, que a su vez suscitó un fuerte rechazo social en el país persa. El Consejo de la Unión Europea -al hilo de otras instituciones occidentales- aprobó la aplicación de sanciones contra personas e instituciones del régimen de Teherán.
En respuesta a esas sanciones, Irán publicó el documento donde también anunciaba sanciones contra instituciones y personas de la Unión Europea "debido a sus acciones deliberadas de apoyo al terrorismo y a grupos terroristas". En esa larga lista se recogen los nombres de empresas armamentísticas, parlamentarios europeos, periodistas... y el de Alejo Vidal-Quadras.
