Madrid

La Comunidad de Madrid paraliza el expediente disciplinario al médico de los menores de Colmenar

La Comunidad de Madrid ha suspendido el expediente disciplinario contra Domingo, el médico del Gregorio Marañón detenido por presuntamente maltratar a sus ocho hijos, hasta que haya una condena firme

  • El escrito con el que la Comunidad de Madrid paraliza el expediente al médico investigado por maltrato en Colmenar -

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha suspendido el expediente disciplinario de Domingo S.S., el médico del Hospital Gregorio Marañón que fue detenido por presuntamente maltratar a sus hijos en Colmenar Viejo. Los responsables de la administración afirman que el proceso estará paralizado hasta que se produzca, o no, una condena en firme del sanitario que sigue trabajando en el centro médico público y tiene retirada la tutela de sus hijos.

El escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, está realizado desde la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones laborales de la Consejería de Sanidad. En él se acuerda la suspensión del trámite del expediente disciplinario al médico adscrito al Hospital Universitario Gregorio Marañón. La paralización del proceso se produjo el 26 de mayo mientras que el proceso se inició el 19 de abril, poco después de conocerse la detención del facultativo.

Hasta la resolución judicial

"Asimismo y dada la subordinación de los actos administrativos a las decisiones judiciales, solicito que nos comuniquen la resolución judicial firme que recaiga en su día, para reanudar el expediente disciplinario paralizado", concreta la instructora del informe.

El caso aún se encuentra en fase de instrucción, que se prolongará durante varios meses debido a la cantidad de diligencias que aún quedan por practicar y que han sido solicitadas por las partes implicadas en el proceso. Una vez que se concluya este trámite, el juez decidirá, con todas las pesquisas realizadas, si decide procesar al médico y a su mujer por un delito de malos tratos. Por lo tanto, con las fechas sobre la mesa, el expediente al sanitario se podría concretar en más de un año.

Los ocho menores siguen bajo tutela de la Comunidad de Madrid pero todos ellos han expresado sus ganas de volver a residir con la madre. La defensa de esta mujer, ejercida por Beatriz Uriarte, ya reclamó el reencuentro de la familia. No obstante, el juzgado decidió hace dos meses retirar la orden de alejamiento que decretó por el delito de violencia de género.

La tutela del médico

Domingo, médico del Gregorio Marañón, y su mujer Mercedes perdieron la tutela de los ocho hijos con los que convivían. Fueron detenidos por los investigadores de la Guardia CivilTres de ellos declararon haber recibido malos tratos por parte de su padre y exculparon a la madre. Rodillos de cocina o sacacorchos eran algunos de los utensilios con los que recibían los castigos, según manifestaron en su exploración a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo sigue ampliando las diligencias sobre el presunto maltrato. Uno de los menores ha vuelto a declarar, con un testimonio desgarrador, donde amplía los detalles de las agresiones que supuestamente sufría por parte de su padre. "Tengo el cuerpo lleno de cicatrices", llegó a manifestar en la exploración. Además, confiesa que siempre que tenía una herida era tratado en el propio centro sanitario donde trabaja actualmente su progenitor.

Comenzó relatando que la relación con su madre era normal y que le regañaba por cosas que estaban mal pero hablaban de los problemas y siempre llegaban a soluciones. "Siempre hemos estado bien", dijo el menor. Una situación radicalmente distinta a la que vivía con su padre Domingo, médico del Hospital Gregorio Marañón.

"No tengo la culpa"

"Me obligaba a hacer cosas que yo pensaba que no podía o cosas no adecuadas para hacer. Si pudiera expresar lo que siento pero solo de verle me da miedo. Lo que me ha hecho no me parece normal", afirmó. "No tengo la culpa de que se ponga a pegarme", añadió.

En las primeras exploraciones estos niños confesaron haber sufrido agresiones físicas y verbales. Sin embargo, en las segundas declaraciones ante el juez, una de las hijas dijo haber sufrido un episodio de agresión sexual. Aun sigue ese procedimiento abierto para esclarecer estos hechos que aún no han podido ser comprobados.

La menor afirmó que entre febrero y marzo de este año su padre le había obligado a ver películas porno y a representarlas. También aseguró que le había explorado sus partes íntimas para asegurarse de que no había mantenido relaciones.

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