El PP se dispone a cumplir con el encargo de su presidente. Abordará en su Escuela de Verano, ('Escuela de calor', bromeó despectiva Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE) este fin de semana en El Escorial, algunos de los asuntos planteados por Mariano Rajoy desde Panamá. En forma inopinada, el presidente deslizó desde el itsmo centroamericano la necesidad de dar un impulso a la 'regeneración democrática' y abordar asuntos candentes como la rebaja del número de aforados o la elección directa de los alcaldes. Es decir, la resaca de las europeas llega a los acantiladados inaccesibles de la Moncloa.
Las propuestas para el debate sugeridas por el presidente del Gobierno han sido recibidas con cierto escepticismo entre los barones del partido, con algún interés en un PSOE aún sin equipo de dirección, y con enormes recelos o abiertos rechazos desde los partidos minoritarios. La iniciativa que más suspicacias ha despertado es precisamente la de modificar el sistema de elección de los municipios, con la posibilidad de reformar la ley electoral y permitir así que acceda a gobernar un ayuntamiento el partido más votado.
Tormenta de ideas
Precisó Rajoy, en su rueda de prensa panameña, que se trata de ideas para el debate, y que deberían tratarse en profundidad en la Escuela de Verano del partido para intentar concretarlas en iniciativas parlamentarias en septiembre. Pero lo que debería ser una especie de gran 'brain storming' de la formación conservadora choca directamente al leer el listado de ponentes en este retiro estival. Rajoy, Sáenz de Santamaría, cuatro ministros y por supuesto, la secretaria general del partido estarán presentes en el curso que estudiará esta gran reflexión sobre las medidas de impulso democrático. Tres de los ministros elegidos, Cristóbal Montoro, Fátima Báñez e Isabel García Tejerina integran el núcleo duro del equipo económico del Gabinete a quienes hay que sumar a Álvaro Nadal, que ejerce como sustituto casi 'in pectore' de Luis de Guindos al frente de la cartera económica. También estará Ana Mato.
Pero ni un sólo titular de carteras 'políticas' en los debates. Ni Wert, ni Ruiz-Gallardón, ni García-Margallo, ni siquiera Fernández Díaz han sido convocados a este retiro de reflexión pese a que precisamente se trata de abordar medidas estrictamente políticas y de enorme calado de cara a la próxima cita electoral.
O Rajoy no cuenta con ellos para las grandes decisiones estratégicas o las sugerencias panameñas del presidente se lanzaron a la arena pública cuando el programa de la Escuela ya estaba cerrado. ¿Improvisación? Eso piensan algunos dirigentes del partido. Desde el cuartel general del PP se recuerda, sin embargo, que sí estarán presentes en los debates algunos destacados representantres 'políticos' de la formación, como Esperanza Aguirre, Alfonso Alonso, Arias Cañete y por supuesto Cospedal, Sáenz de Santamaría y Rajoy.
Irrupción de liliputienses
Los sondeos que se manejan tanto en Génova como en Moncloa avanzan serios problemas para el PP a la hora de mantener el poder en algunas de sus plazas fuertes tradicionales, tanto en ayuntamientos como en comunidades autónomas. Valencia y Madrid se llevan la palma en el 'ranking' de la preocupación. De ahí que Rajoy haya decidido imprimir un sesgo con mayor contenido político en los mensajes del Gobierno. Mantener el discurso de la recuperación económica sigue siendo válido, pero ya no es suficiente. Las elecciones europeas han demostrado que el debate de la ideas ha pesado mucho más de lo que los estrategas del PP sospechaban. El 'arriolismo' se vio sorprendido por la invasión y crecimiento de las siglas de pequeñas formaciones que no hablan de economía, sino de asuntos mucho más elementales como la corrupción, la renovación y la limpieza democrática. Es lo que algunos llaman 'el principio del fin del bipartidismo'.
Tras la sugerencia de Rajoy de la elección directa de los alcaldes se agazapa la idea, precisamente, de cerrar el paso al crecimiento de estos pequeños partidos que, en muchas localidades y en bastantes ejecutivos regionales pueden convertirse en decisivos a la hora de formar equipos de gobierno. La ley de la mayoría más votada les cerraría el paso a sus perspectivas de 'tocar poder'. El PSOE se sumaría a esta iniciativa, mediante la introducción de la fórmula de la 'segunda vuelta', que alejaría de la posibilidad de inclinar mayorías y hasta de gobernar a los Podemos, IU o grupúsculos nacionalistas de izquierda que le arrebatan escaños en diversos puntos del país.
La ausencia de ministros 'políticos' en la Escuela de Verano del PP evidencia que nunca han contado demasiado para Rajoy, salvo en sus parcelas concretas de actuación, es decir, la Justicicia, la Educación, el Orden Público y poco más. También da una pista sobre lo que se espera del presidente tras las vacaciones estivales. ¿Gran crisis o tan sólo un cambio de piezas? ¿Fuera los ministros 'quemados' o tan sólo se sustituirá a Guindos por Nadal?. De momento, todas las pistas conducen a lo segundo. Rajoy nunca ha sido amigo de terremotos y convulsiones.