Un yate de nueve metros de largo tasado en 30.000 euros. Tres lujosas casas en Madrid y una masía en la localidad mallorquina de Pollensa. Extensas fincas agrícolas en Andalucía y Castilla-La Mancha. Tres coches de lujo con chófer o 5,4 millones de euros en acciones del Grupo Intereconomía. Es el "alto nivel de vida" que llevaba el expresidente de Banesto Mario Conde y que ahora ha destapado la Guardia Civil.
Según publica este jueves el periódico El País, el sumario sobre el segundo encarcelamiento del exbanquero acredita el alto tren de vida y los tejemanejes de quien cumplió 11 años de cárcel por el saqueo a Banesto entre finales de los ochenta y comienzos de los 90. En el capítulo de tretas y artificios financieros llevados a cabo por el exbanquero, la Guardia Civil señala que tejió junto a su abogado "un entramado societario" con firmas instrumentales en España y siete países extranjeros, algunos paraísos fiscales como Las islas Vírgenes británicas o Curasao, tal y como informó Vozpópuli.
Conde conserva aún las acciones que tienen él y su hija del Club de Golf de Madrid
Pedraz investiga a Conde por blanqueo de capitales, por repatriar a España un total de 13 millones de euros procedentes del saqueo que cometió en Banesto. Los investigadores sospechan que Conde llevaba desde 1999 blanqueando dinero que habría provenido de las cantidades apropiadas y no encontradas de la entidad bancaria, de la que calculan que se llevó alrededor de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros).
Las cantidades que fueron apropiadas de la entidad financiera Banesto, mientras Conde era su presidente, ascendieron según el Tribunal Supremo a más de 26 millones de euros. Se tienen indicios de que una parte muy considerable de los fondos desaparecidos y no recuperados ha sido "blanqueada" desde 1999 hasta la actualidad en un montante superior a los 13 millones de euros.
El yate está a nombre de su cuñado
La Guardia Civil también descubrió el pasado mes de abril que Conde era el "primer escalón de una organización criminal" tendente a repatriar los fondos saqueados a Banesto sin que el exbanquero hubiese pagado 14 de los 26 millones de responsabilidad civil que le impuso la justicia por el caso Banesto. Pero no sólo eso: seguía disfrutando de las fincas que teóricamente debían estar embargadas y subastadas para resarcir a los accionistas. Por este motivo, el juez le imputa un delito de insolvencia punible.
Por ahora, se le ha embargado todo, salvo el yate. La Fiscalía Anticorrupción aún no lo ha solicitado. Celta y Cuatro se llama la embarcación, cuyo seguro lo paga Conde aunque el barco está a nombre de su cuñado. También conserva las acciones que tienen él y su hija del Club de Golf de Madrid, que en 1990 costaban cada una 2,5 millones de las antiguas pesetas.